Yeste pugna por el balón con un jugador del Montuïri.

El San Rafael puede darse por satisfecho con el punto obtenido ayer contra el Montuïri, un rival directo en la pelea por la salvación. El empate fue el resultado más justo en un partido en el que ninguno de los dos equipos hizo méritos para más. Es cierto que los rojiblancos ofrecieron menos en ataque que los ‘blue’, pero también lo es que los locales sólo despertaron tras la polémica expulsión de Chema a falta de un cuarto de hora para el final y empataron gracias a un inexistente penalti transformado por Carvajal.

Si el San Rafi quiere mantenerse en Tercera esta temporada tiene mucho que mejorar. Carece de chispa en la parcela ofensiva, donde no asusta. Y eso, el rival, lo nota. Al Montuïri, que no anda tampoco sobrado en ataque, tenía clara la consigna: ordenarse bien defensivamente para frenar en seco al cuadro de Vicente Román y tratar de aprovechar alguna esporádica ocasión. Y consiguió esto último gracias a un dudoso penalti de Carvajal que Lirola se encargó de transformar.

Hasta entonces, un disparo sin mordiente de Kiko a la media vuelta y otro aún menos peligroso desde la medular había sido todo el bagaje ofensivo de los visitantes. Tampoco es que los ‘blue’ brillaran en ataque. Un disparo alto de Carvajal en el interior del área cuando la primera mitad agonizaba fue todo su peligro.

Tras el descanso, el equipo de Miquel Àngel Tomás se dedicó a defender su renta ante un San Rafael sin ideas. La entrada del joven Manu Cabezuelo en el minuto 62 dio otro aire al ataque ‘rafaler’. El menudo jugador ‘blue’ forzó la polémica expulsión, por doble amonestación, de Chema y trajo en jaque a la zaga visitante por el costado izquierdo.

Precisamente una acción de Manu dio pie al empate. El árbitro señaló penalti en una acción en la que el extremo se cayó solo dentro del área en su intento de regate. Carvajal marcó desde los 11 metros y se fue raudo y veloz a por el balón para no perder tiempo, en busca de una remontada que no fue posible. Luque tuvo la oportunidad de completarla en un balón que le cayó rechazado al punto de penalti, pero su disparo lo sacó el portero bajo palos. La posterior expulsión de Enric niveló las fuerzas y puso fin a un combate prácticamente nulo entre dos aspirantes a la permanencia.