El Ushuaïa Ibiza Voley empieza a carburar. El equipo ibicenco encadenó su segunda victoria consecutiva a domicilio tras superar por 1-3 al Electrocash CCPH, que, al igual que hizo el Emevé la semana pasada, comenzó mandando en el marcador.
Parece que a los pupilos de Toni Gino, que por fin pudo contar con el brasileño Elvis, les está costando entrar en los encuentros. Salen fríos y eso, hasta ahora, ha supuesto ceder siempre la primera manga. Afortunadamente, se repitió la historia de la jornada anterior y los ibicencos remontaron el 1-0 inicial para acabar imponiéndose por 1-3 y sumar así tres puntos importantísimos de cara tanto a la clasificación para la Copa del Rey como para el ‘play off’.
Medina y Pereira, con seis puntos cada uno, trajeron en jaque a los visitantes en el primer set. Eso sí, cuando todo hacía presagiar que se lo apuntarían los locales (23-20), una reacción eléctrica visitante hizo que las espadas estuvieran en todo lo alto (24-24). Finalmente, el Electrocash se apuntó el primer parcial por 28-26.
En el segundo set, todo cambió. Tras el inicial intercambio de golpes, el Ushuaïa se puso las pilas y se marchó al primer tiempo técnico con tres puntos de ventaja (5-8). La diferencia llegó a ser de seis (10-16 y 14-20). Entonces, una pájara estuvo a punto de echar al traste todo el trabajo realizado. Los cacereños se acercaron a hasta un inquietante 21-22, pero los de Gino no se amilanaron y remataron la faena (22-25).
En la tercera manga, se repitió la historia de la anterior. Un nuevo 5-8 dio paso al tiempo técnico, tras el que los ibicencos se dispararon en el marcador (10-15). Con 16-20, todo parecía encarrilado, pero un nuevo arreón del Electrocash apretó las cosas (20-22). Eso sí, esta vez no hubo tanto suspense y el cuadro de Toni Gino, con tres puntos consecutivos, se apuntó el set (20-25).
La tercera manga sí fue coser y cantar para el Ushuaïa Ibiza Voley. Con 10-11 en el marcador, los de Toni Gino metieron una quinta marcha al partido para escaparse hasta un rotundo 11-16 que, posteriormente, pasó a ser un 14-22. La máquina ibicenca, con Solanas en plan estelar, estaba imparable y los tres puntos estaban en el bolsillo, hecho que certificó con el 18-25 final.
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