Cristian Rodríguez, agachado, el tercero empezando por la izquierda.

El juez de Competición de fútbol base y juvenil de la Federació de Fútbol de les Illes Balears impuso ayer seis meses de sanción al juvenil Cristian Rodríguez por su intento de agresión al colegiado José Luis Fernández Cardona cuando finalizó la final de la Copa Juvenil de Eivissa y Formentera que enfrentaba a la Penya Blanc i Blava y al Sa Pedrera Blava (0-1).

Competición ha impuesto un castigo ejemplar sobre el jugador ibicenco, que presuntamente propinó un puñetazo al colegiado después de que éste, según confirman varios testigos, hubiera mencionado a la madre del futbolista y agarrado por el cuello al propio jugador. A pesar de contar con esta versión, el club se apresuró a expulsar a Cristian de la entidad, donde era considerado como una de sus grandes promesas, además del capitán de su equipo, y en la que se inició a temprana edad.

Doble sanción

El jugador ha sido suspendido durante tres meses «por la acción de empujar y derribar al árbitro y por producirse de manera violenta contra el árbitro», indica la resolución en base a los artículos 323 y 2. También, según los artículos 279 y 326, se le castiga con otros tres meses «por la acción del lanzamiento de patadas y puñetazos y por tentativa de agresión al árbitro».

Además, el Comité ha sancionado al club por incidentes de público con advertencia a la Junta Directiva de que «en caso de nuevos incidentes o quejas arbitrales sobre el comportamiento del público, se acordarán las medidas disciplinarias que correspondan».