Christian coloca la pelota para que remate Fidalgo en una acción del partido CAI Teruel-Ushuaïa.

Christian López (Eivissa, 04-12-1982) fue uno de los jugadores más destacados del partido del pasado fin de semana entre el Ushuaïa Ibiza Voley y el VP Madrid, correspondiente a la octava jornada de Superliga masculina. El colocador ha vuelto a sentirse importante en la cancha tras más de dos años condenado al ostracismo.

Desde el ascenso a la máxima categoría nacional, había pasado a un segundo plano debido a los fichajes de Carlos Mora (2012-13), Xavi Folguera (2013-14) y Pablo Dus (2014-15). La lesión de este último durante el choque contra el Vecindario le ha hecho tener más minutos en tres partidos que en las temporadas anteriores. Y no los ha desaprovechado. Su rendimiento ha sido sensacional.

El pasado día 15 de noviembre, Christian saltó a la cancha para no abandonarla en el cuarto set, cuando los suyos se encaminaban ya a jugarse el partido en la quinta manga. En ese momento, no tuvo tiempo ni para pensar el giro que iba a dar su situación deportiva. De reserva a titularísimo. De jugar pocos minutos a tenerlos todos. «Lo único que piensas es que te toca salir y que hay que sacar el partido adelante como sea. Sales frío, sin ritmo de partido, y con un papel un poco difícil», comentó el jugador del Ushuaïa Ibiza Voley.

Luego, le tocó bailar con la más fea, el CAI Teruel, pero se sacó la espina de la derrota en tierras turolenses (3-0) con un claro triunfo sobre el VP Madrid (3-0) el pasado fin de semana. Christian las ha vivido de todos los colores en este corto espacio de tiempo y siempre ha dado la cara. Él lo sabe: «Creo que he jugado bien. Contra el Teruel se nos escapó el primer set. Si no se nos hubiera ido, quizá habríamos sacado algo. Contra el Madrid jugué bien», dijo.

Para López, el día a día «es el mismo» que si jugara habitualmente. «Tienes que dar el cien por cien en los entrenamientos. El entrenador es quien elige el que juega», comentó el ibicenco, que, preguntado por los colocadores que ha tenido por delante desde el ascenso a Superliga, indicó: «El handicap principal está en la altura. Folguera sí mide lo mismo que yo, pero tiene más precisión. Mora y Dus son más altos. Cada uno tiene sus características. Aunque juguemos en la misma posición, todos somos diferentes».

Cuando Christian echa la vista atrás, una rostro revela una sonrisa. No en vano, disfrutaba más cuando era titular, cuando tenía más minutos. «Me sentía mejor cuando tenía mucho más protagonismo en Superliga 2 o Primera Nacional. A nadie le gusta estar en el banquillo. En Superliga 2 fui mejor jugador de la jornada y estuve cuatro veces en el siete ideal de la jornada». Conseguir el ascenso y pasar a tener un papel secundario no es fácil de llevar: «Encajas el golpe. No queda otra. Al principio no lo aceptas e intentas demostrar que eres el mejor, pero, como ya dije, es el entrenador el que tiene la palabra, el que decide quién sale. Yo soy un jugador más».

Efectivamente, Christian López es un jugador más, pero no uno cualquiera. Y es que el ibicenco es, visto lo visto, un titular que, por causas deportivas, ha de aceptar estar en el banquillo.