Winde, con el balón durante un partido del Formentera de la presente temporada.

POBLENSE: 1

FORMENTERA: 0

El dolor del Formentera ayer fue el triple de lo normal. Y es que la derrota ante el Poblense le supuso su primer revés tras 11 partidos consecutivos sin perder; el adiós de Marcos Contreras al récord pitiuso de imbatibilidad, cifrado en 1.008 minutos por el portero Vicente Román en la temporada 1991-92 –el hispalense se quedó en 997–; y la pérdida del liderato, ahora en poder del Llosetense.

Un tempranero tanto de Chus bastó para sentenciar a un cuadro rojillo que apenas inquietó la portería rival y que, cuando se aproximó, no supo definir. Un córner ejecutado por Agus lo remató de cabeza Chus, libre de marca en el segundo palo, al fondo de la red. Ahí se acabó el partido.

Los visitantes salieron con una pájara monumental al terreno de juego, al igual que ya le pasó contra el San Rafael en el derbi, cuando Juanan estuvo a punto de batir a Marcos a los 20 segundos de partido. Esta vez, tocó cruz. El Poblense no perdonó la primera que tuvo y a punto estuvo de poner tierra de por medio acto seguido.

A los cinco minutos de juego, a Chus dejó el balón de cara a César, que, tras deshacerse de dos rivales, disparó a puerta. Un defensor evitó el tanto sobre la línea de gol. Pero ahí no acabó la jugada. El balón seguía por el área rojilla y Agus lo cazó para acariciar también el tanto. En esta ocasión, fue Marcos el que evitó que el partido quedara para sentencia en apenas cinco minutos.

Poco a poco, el cuadro de Luis Elcacho se fue apoderando del balón. De hecho, acabó apoderándose completamente de él. Sin embargo, su incesante búsqueda de espacios no fructificó hasta el punto de no generar peligro en todo el primer tiempo.

Tras el descanso, los locales se encerraron atrás, sabedores de las dificultades de los de la pitiusa menor para marcar. Se atrincheraron para defender su renta y tratar de poner la puntilla al contragolpe. El Formentera, con la pelota siempre en su poder, no encontró la manera de batir a Molondro. De hecho, Pepe Bernal tuvo que sacarse un disparo de la chistera en el minuto 70 para tratar de sorprender al portero desde el centro del campo, pero éste desvió el balón. Eso fue lo más cerca que estuvo de marcar un Formentera que la próxima semana se medirá al líder.