El XXII Dos Días de Trial Isla de Ibiza llegó ayer a su fin. El trazado y las zonas eran los mismos de anteayer, por lo que, a priori, se tendrían que haber bajado las puntuaciones, pero, por las lluvias recientes, el terreno estaba bastante más húmedo y en muchos sitios las zonas no tenían nada que ver con las que se habían realizado el sábado en seco, ya que patinaban mucho y más de uno se llevó algún susto.

Todos los participantes pudieron disfrutar de nuevo del maravilloso recorrido de la prueba, con un tiempo fantástico y con las buenas vistas del recorrido, que es de los más variados de los triales de larga duración, ya que en pocos emplazamientos pueden disfrutar de tramos tan variados como en Eivissa con recorrido de montaña, costa, playas y vistas existentes.

En el nivel negro, el de mayor dificultad, Benoit Dagnicourt se proclamó campeón con 18 puntos, seguido de Josep Manzano (31) y Albert Cabestany (61), quien ayer sí compitió en todas las zonas. El catalán, excampeón del mundo, fue el mejor de la jornada con 10 puntos de penalización, mientras que el ganador final hizo 12.

En el nivel rojo, Guiem Soler se hizo con el triunfo con 87 puntos. Segundo fue Tomás Oliver (103) y tercero, Josep Seguí (117). En el color verde, Jaime Roig fue primero, con 13 puntos, por delante de Francesc Planells (14) y Biel Bosch (17). En la categoría amarilla, Jean Paul Rabaute se proclamó campeón (9), empatado a puntos con Juan Thomas Calafat. Tercero fue Stephane Dagnicourt (15). En el nivel azul venció Lluís Gallach (8). José María Segura (15) y Josep Díaz (22) completaron el podio. En clásicas ganó Joaquim Abad (16) por delante de Vicente Montoro (20) y Francisco Vallespir (53).