El recinto, cuya inversión rondará el millón de euros, estará ubicado en los terrenos del Ibiza Club de Campo, junto a las actuales pistas descubiertas de pádel y sobre la cancha de fútbol sala, que cedería una parte del terreno. El proyecto incluye un espacio de 2.500 metros cuadrados que albergarán seis pistas y una gradería con tres módulos. También se construirá una sala anexa, de 500 metros cuadrados, que dará cabida a los vestuarios, oficinas, sala polivalente y salón social con servicio de bar.
Víctor Lozano se mostró «encantado» con el proyecto y considera que «no habrá problemas» para recibir el permiso de obra de los técnicos municipales. En este sentido, anunció la aprobación «en breve» de unas normas subsidiarias que incluirán los terrenos donde irá ubicado el futuro pabellón como zona deportiva. «Está en manos de los técnicos, pero todo está bastante avanzado», agregó.
Por su parte, Pere Tarrés califica de «fantástico» el plan del socio inversor y recuerda que sería «un lujo» disponer en el Club de Campo del primer pabellón ‘indoor’ de pádel de las Pitiüses. «Las instalaciones se habían quedado un poco cortas y, con este pabellón, tendríamos uno de los clubes más potentes de pádel de Balears. Sería increíble poder jugar bajo cualquier inclemencia metereológica sin importar si llueve o hace viento», indicó el delegado insular.
En cuanto al inversor, Marcos Miró, ambos le consideran una persona «de máxima confianza». «No es un inversor de fuera que quiera sacar provecho económico. Miró ha jugado al tenis y al pádel toda la vida. Es una persona seria, con muchas ganas. Le gusta el deporte y quiere hacer algo importante para la gente del municipio y de la isla», argumenta Víctor Lozano, quien reconoce que en los contactos que se han producido entre ambos «todo ha ido muy bien». «Cuando toque hablar de cualquier asunto con ellos, estaremos encantados», puntualiza.
Competiciones
Según ha podido saber este periódico, el proyecto incluye seis pistas con el material y las dimensiones homologadas por la Federación Internacional de Pádel bajo la que se rige World Pádel Tour, el circuito mundial de la disciplina. De esta forma, las futuras instalaciones del Ibiza Club de Campo podrían albergar pruebas puntuables para la máxima competición internacional. También tendría la posibilidad de ser sede de campeonatos de España y de Europa.
En este sentido, el reglamento de la Federación Internacional establece una serie de requisitos relacionados con las dimensiones de la pista, la red, los cerramientos, los fondos y laterales, el suelo, los accesos, la zona de seguridad, la iluminación y la orientación.
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