Dos ibicencos en busca de la gloria en Barcelona

En la jornada de ayer, Rubén García compitió en la prueba de 50 metros libres en la que finalizó en el 25º puesto de la clasificación general. El nadador ibicenco no tuvo suerte en la salida, ya que perdió bastante tiempo a causa de un resbalón cuando se estaba impulsando. Este contratiempo le llevó a hacer una marca de 25’’36, muy lejos de su marca personal establecida en 24’’07.

Durante la jornada de hoy viernes, Rubén contará con una nueva oportunidad de desquitarse del mal sabor en la prueba de 50 metros lisos, pues disputará la competición de 200 metros libres en la que fue subcampeón de España el pasado año. En esta ocasión, el nadador pitiuso aspira a meterse de nuevo en las ronda final a pesar de haber pasado un mes de inactividad que ha afectado bastante a su preparación de cara a estos campeonatos.

Por su parte, Andrea Maganza, que disfruta al máximo de su primera experiencia como participante en unos campeonatos nacionales, tendrá también hoy viernes la ocasión de demostrar sus grandes cualidades, ya que competirá en la prueba de 200 metros libres, teniendo entre sus objetivos conseguir un registro que le permita bajar de su marca personal de 2’13’’06 y tratar de quedar, en la medida de lo posible, entre las 30 primeras nadadoras clasificadas.

En la jornada de mañana sábado, Rubén García volverá a escena para intentar meterse en la ronda final y pelear por los primeros puestos en la prueba de los 100 metros libres, en la que cuenta con muchas opciones de ofrecer un buen rendimiento en una distancia que le va mejor para sus condiciones.

Ya en la jornada dominical, tanto Rubén como Andrea podrán intentar hacer algo sonado en las pruebas de larga distancia en las que tratarán de dar la sorpresa a pesar de que no se trata precisamente de sus grandes especialidades en la piscina. Rubén competirá en los 400 metros libres con aspiraciones de meterse, al menos, entre los 15 primeros clasificados de la general.

En cuanto a Andrea, este domingo, contará con la posibilidad de ir a mejorar sus propios resultados personales en la competición de los 200 metros estilos en la que cualquier resultado que obtenga será ya bueno de por sí.