Todos los jugadores del equipo ibicenco se dejaron la piel en el terreno de juego. | Joan Torres

La Peña Deportiva sacó ayer todo el fútbol que se le suponía y que ha mostrado en cuentagotas antes su afición para mandar ante un rival superior y verse en la fase nacional de la Copa Federación hasta que un tanto de Jurado en la recta final del encuentro dio al traste con las alegrías de los ibicencos, que cayeron eliminados sin perder un solo encuentro en las dos eliminatorias disputadas.

A priori, nadie daba mucho por las opciones de los de Dani Mori, que hace una semana habían cedido un empate a dos en casa ante un rival de mayor categoría. Según el guion previo, el Atlètic Balears, debía poner las cosas en su sitio en su estadio. Nada más lejos de la realidad. Sin nada que perder, los de Santa Eulària salieron con desparpajo y tutearon a los de Gustavo Siviero. El Atlètic Balears no supo reaccionar durante la primera media hora ante la intensa salida de los peñistas, que ganaban cada acción en disputa y que pronto se pondrían por delante en el marcador.

Sería mediante un penalti cometido por Manu Farrando que Borja Pando transformó en el minuto 13. La sorpresa saltaba en Son Malferit ante la incredulidad de los aficionados locales. El tanto dejó noqueado al conjunto local, permitiendo que la Peña Deportiva se hiciera dueña de la medular durante la primera media hora de partido.

Entonces, los mallorquines empezaron a reaccionar y, con oficio y con un poco de juego brusco, empezaron a apagar la intensidad ibicenca. Entonces apareció Torres, el meta ibicenco, que atajó todo lo que le llegó.

Con el marcador favorable, las peores noticias para los de Dani Mori vinieron en forma de lesión. A la media hora de juego, Borja Navarro recibía un fuerte golpe en un tobillo que le impidió continuar. Mori hizo entrar a Nil y recompuso como pudo la defensa. La Peña Deportiva, que hasta ese momento se había crecido ante la adversidad, tuvo que ceder la iniciativa ante el ímpetu local.

Pasó entonces el partido a una alternancia de golpes, a una lucha de poder a poder, con oportunidades para ambos equipos. Poco a poco, el acoso de los mallorquines se tornó tan incesante como infructuoso. Ese mismo ímpetu facilitó a la vez algunos huecos que a punto estuvieron de aprovechar los ibicencos. Los nervios de unos y otros, aunque especialmente del cuador local, se palpaban en el terreno de juego. Mientras, los minutos pasaban a favor de los visitantes.
Tras el descanso, se mantuvo la tónica del primer tiempo, pero el cuadro de Dani Mori seguiría sufriendo nuevas bajas.

David Camps, héroe bigoleador en el partido de ida, dejaba el césped por recomendación médica. Era arriesgado que jugara más de 50 minutos y el técnico de la Peña lo substituyó por Sergi Mut, otro jugador tocado que no podía disputar el partido entero y que por ese motivo había empezado en el banquillo.

A la hora de juego, nuevo mazazo para los ibicencos, que perdieron a Claverías tras una dura entrada de un rival.
Los golpes no domaron a la fiera y la Peña Deportiva siguió arañando oportunidades que hubieran supuesto el 0-2, pero en las que faltó acierto para transformar. Así, por ejemplo, Nil gozó de dos mano a mano ante Pliquett, marchándose alto uno y abortando un defensa el otro.

En el otro área, el Atlètic Balears también lanzó algunos torpedos, que salieron desviados o que se encontraron con los guantes de Torres, espléndido ayer.

Cuando ya se encaraba la recta final del encuentro, el local Jaime puso un centro perfecto para que Rubén Jurado empatara el partido con un disparo raso. El partido quedaba equilibrado, pero la eliminatoria, debido al valor doble de los goles a domicilio, se quedaba en Son Malferit. La Peña Deportiva se despedía así de la Copa Federación, cayendo en el último suspiro y habiendo tuteado a un rival superior en el papel, pero que el terreno de juego no lo fue tanto.