El mundo del motor de las Pitiüses ha recibido un duro mazazo tras las reuniones que mantuvo la tarde del pasado martes el Consell d’Eivissa con diversos agentes de esta área deportiva en sendos encuentros, por separado, con representantes del motociclismo y el automovilismo. Al parecer, según se desprende de las manifestaciones de algunos asistentes, el circuito de sa Coma no albergará más competiciones, aunque provisionalmente se permitirán los entrenamientos de los pilotos.
Por una parte, Elías Escandell desveló ayer a través de Facebook que el conseller de Esports, David Ribas, el director insular de esta misma cartera, Fernando Gómez, y la consellera de Territori, Pepa Marí, citaron a la Federación Balear de Motociclismo, la Escuela de Motociclismo y al Motoclub de Formentera e Ibiza para informarles que el circuito de sa Coma no acogerá las dos pruebas de motocross previstas para el mes de noviembre. El día 8 debía celebrarse la última cita del año del campeonato pitiuso, mientras que los días 28 y 29 estaba programado el campeonato balear. Ambas citas se desplazarán al circuito privado de Cala Bassa.
Asimismo, Escandell manifestó que Pepa Marí les emplazó a buscar una ubicación alternativa en Eivissa que pueda albergar el proyecto del Parc Motor, previsto hasta ahora en sa Coma, ante los impedimentos técnicos que señala la conselleria de Medi Ambient del Govern balear.
Escandell advirtió en Facebook que «se acerca el momento de dejar sa Coma», aunque matizó a este periódico que provisionalmente los pilotos podrán continuar entrenando en dicho lugar. El delegado insular del motociclismo manifestó sentirse «triste y abatido» y calificó de «varapalo final» el giro negativo que ha experimentado el Parc Motor de sa Coma tras esta reunión. «Parece que no verá la luz», sentenció Escandell, asumiendo que el circuito proyectado no será una realidad.
A pesar de ello, describió el encuentro como una reunión «constructiva» en la que «se buscaron soluciones».
A su vez, el piloto Dani Curreu manifestó estar «indignado» en unas declaraciones que quiso matizar hacía «a título personal». Curreu indicó que «aunque se diga lo contrario, no se está buscando una solución» y lamentó que «se le están cortando las alas a un deporte que ha dado grandes resultados a nivel balear y nacional».
Por otra parte, los mismos representantes del Consell d’Eivissa mantuvieron, también el martes por la tarde, otra reunión con los agentes del automovilismo ibicenco. El presidente del Motor Club Pitiús, Marcelo Torres, confirmó la celebración de dicho encuentro, sobre el cual manifestó no entender el motivo de realizarlo por separado, cuando el mundo del motor «siempre ha ido unido». Torres explicó que los representantes del Consell d’Eivissa manifestaron las «dificultades para subsanar» los escollos medioambientales que presenta el proyecto del Parc Motor de sa Coma y la necesidad de buscar otro emplazamiento para el circuito.
El portavoz del Motor Club Pitiús mostró su decepción ante la situación planteada por el Consell. «Había un proyecto consensuado y no es lógico que se tenga que volver a empezar», señaló Torres, quien añadió que «será complicado encontrar un lugar adecuado en Eivissa».
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