Los formenterenses celebran un gol durante un partido de esta temporada.

La carambola se produjo. El Formentera recuperó ayer el liderato tras superar por la mínima al Binissalem, que ya lleva cinco encuentros consecutivos sin conseguir la victoria, y aprovechar el tropiezo del Mallorca B en casa del Mercadal (2-0).
La primera parte destacó por el bonito espectáculo que se vio sobre el terreno de juego, si bien no es que hubieran demasiadas ocasiones de gol. Chechu fue el primero en probar fortuna a los once minutos de juego. El central se convirtió en delantero por un momento y se encontró con el portero en su remate.

Los mallorquines trataron de dar la réplica por mediación de Forteza, el jugador más activo de los suyos en este primer tiempo. Lo intentó con un disparo lejano que se marchó fuera. Pero, para lejano, el tiro de Christian Sánchez pasado el primer cuarto de hora. El jugador rojillo vio adelantado a Perales y chutó desde la medular. El guardameta reaccionó a tiempo, no sin dificultades, para enviar el balón a córner.

El Binissalmen estaba aguantando ante el dominio formenterense, pero con sufrimiento. Entonces, Terán decidió jugársela individualmente en una acción que levantó al público de sus asientos al filo de la media hora de juego. El extremo se marchó de tres rivales y disparó con la izquierda. El meta despejó la pelota y Górriz mandó el rechazo a las nubes. Impresionante, como también lo fue una falta directa botada por Domenech que se marchó lamiendo el palo en la última acción destacable de este primer tiempo.

Tras el descanso, al cuadro de Luis Elcacho le costó más llegar a portería. Por si fuera poco, Bernal se tuvo que retirar lesionado por unas molestias en los isquiotibiales. Jordi Martí entró por él, pero el delantero también quedó KO en el minuto 72, teniendo que ser sustituido por el joven Jorge Haro. Afortunadamente, Christian Sánchez se sacó un zapatazo raso de la chistera un minuto después para desnivelar la balanza y dejar los puntos y el liderato en casa.