El número diabólico es el uno. Al menos, para el Ushuaïa Ibiza Voley y el Handbol Club Eivissa, que han cedido conjuntamente cinco derrotas por la mínima esta temporada. Algo más de acierto o suerte en estos partidos y la clasificación actual distaría bastante de la que actualmente se reflejan en la Superliga masculina de voleibol y la Primera Nacional de balonmano.
Se han creado diversos mitos sobre cifras como el 666, conocida como el número de la bestia aunque diversos estudios han desmotado esta teoría. También se han creado películas que giran en torno a otros dígitos, como El Número 23, protagonizada por Jim Carrey. En Eivissa, dos de los principales clubes deportivos encuentran en el 1 su cifra particular de la mala suerte.

El equipo de voleibol acumula cuatro derrotas y tres victorias en siete jornadas. De los reveses sufridos, tres se produjeron en el tie-break y se han producido en el último mes. El Unicaja Almería y el Río Duero San José remontaron dos sets en contra frente a los ibicencos, que el pasado fin de semana hincaron la rodilla ante el Cajasol Juvasa por 3-2 en un encuentro en el que llegaron a gozar de hasta ocho bolas de partido, cuatro en cada una de las dos últimas mangas. Increíble, pero cierto. Su rival, en cambio, aprovechó la segunda que tuvo para apuntarse el triunfo.

Si la balanza se hubiera inclinado del lado amarillo, en estos momentos tendría tres o incluso cuatro puntos más, ya que la pasada jornada pudo haber sumado tres puntos en lugar de uno –esta última cifra es la que se obtiene al caer por la mínima– de haber ganado por 1-3. De esta forma, podría encontrarse actualmente en la tercera posición en solitario con 16 puntos en lugar de 12. En cambio, la realidad es otra. El Ushuaïa Ibiza Voley marcha quinto en la tabla, empatado con el Río Duero San José y el Melilla.

Javier Escandell, presidente del Ushuaïa Ibiza Voley, comentó que esta mala racha puede deberse a «las lesiones, que es verdad que han hecho que el equipo no esté al cien por cien en estos partidos importantes, y también un poco a la mala suerte». El mandamás amarillo se queda «con la parte positiva, que es que se ha sumado un punto». Eso sí, no olvida la cara negativa, que es la dificultad de clasificarse para la Copa del Rey: «Esto nos obliga prácticamente a ganar los 12 puntos que quedan y el último partido es contra el CAI Teruel».

El directivo del Club Voleibol Eivissa lamentó no haber conseguido alguna victoria en esos encuentros que se escaparon por la mínima, más que nada «por los puntos que ahora no tendrían los equipos de ese grupo que tiene 12».

Sobre si está satisfecho con el rendimiento de los fichajes, indicó: «Sí, porque, cuando empezó la temporada, confiaba plenamente en ellos si estaban al cien por cien. Si no lo han demostrado es por problemas físicos. Cuando estén en forma, este equipo volverá a pintar como a principios de temporada». Escandell, eso sí, reconoció que «quizá también nos hemos bebido el vino antes de descorcharlo». «Con una pretemporada tan buena, parecía que teníamos esto ganado, pero los demás también se reforzaron y hay que jugar contra ellos», indicó. En cuanto al fichaje del central brasileño, avanzó que «si todo va bien, el jueves a mediodía sabremos a quién fichamos».

Balonmano

El HC Eivissa tampoco está para tirar cohetes. En seis partidos acumula dos empates y cuatro derrotas, dos de ellas también por un solo gol (24-23 contra el Agustinos y 31-30 contra el Torrevieja), algo que, según el técnico Félix Mojón, «es algo circunstancial». «Sabemos que no es lo ideal, pero dramatizamos con este hecho», agregó.

El míster naranja considera que «las diferencias tan cortas se deben a la igualdad que existe este año en la liga». Además, comentó que «la suerte nos ha sido esquiva en muchos de estos encuentros tan igualados, pero al final la clasificación siempre es justa. Ya nos sonreirá más adelante», explicó. Todo pasa, desde luego, por acabar con la maldición del 1 y empezar a sumar.