Serán 15 kilómetros de lucha contra uno mismo, una distancia que Boned no ha intentado nadar anteriormente. Sin embargo, nada «desde pequeño» con la bandera del Club Natación Eivissa y está concienciado para finalizar esta aventura. «Como cualquier nadador ibicenco, siempre he pensado que, alguna vez, debería nadar desde Formentera a Eivissa. Hace un par de meses me surgió la oportunidad gracias a Juanjo Serra y a la Ibiza Blue Challenge. Estaba inscrito al Ibiza Blue Challenge, pero no llegué a tiempo por culpa de una lesión. Juanjo Serra me ofreció hacer el cruce Formentera-Eivissa y, como he dicho, no me pude negar».
El nadador reconoció que ha hecho «distintas pruebas de fondo, incluso algunas travesías, pero nunca de esta distancia». Con todo, no le teme lo más mínimo a este reto, porque es «nadador desde niño». Eso sí, no ocultó su respeto por las medusas: «A priori, parece ser que las condiciones climatológicas nos van a respetar. Las medusas sí que pueden ser un problema, pero intentaremos evitarlas en la medida de lo posible».
Jordi, que utilizará un traje de neopreno, tendrá como apoyo «una barca con dos patrones, un socorrista, una persona de confianza y un kayak que me irá dando el avituallamiento». Sobre el repostaje, señaló que «está previsto que pare cada media hora para hidratarme y comer algo, pero nos iremos adaptando a mis necesidades».
El del CN Eivissa indicó que no hay nada especial que le empuje a realizar esta aventura salvo su «ilusión». «Es algo que siempre me ha hecho ilusión. He visto que era la oportunidad de hacerlo y no me lo he pensado dos veces. Llevo nadando toda mi vida. He participado en muchas travesías de diferentes distancias, incluida la Ibiza Ultra Team del año 2012», apuntó el nadador, que afronta hoy esta prueba de fuego –o de agua– con la motivación que le transmite su ilusión particular por completar este desafío.
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