Los dos equipos fueron fieles a su estilo, pero con una pequeña variación por parte del San Rafi. Vicente Román situó a De Pablos en su 4-2-3-1 como falso nueve, a lo Cesc Fábregas, y dejó en el banquillo a Pantoja, que responde al perfil clásico de delantero centro. Por su parte, Dani Mori suplió la ausencia de Ramiro, sancionado, con José Luis en la banda derecha, posición que no les es nueva, y Carlos Tomás en el doble pivote.
Los primeros minutos fueron de dominio blue. Los rafelers se hicieron con la pelota y Zurdo fue el primero en probar fortuna, si bien su disparo se topó con un defensor. La primera gran ocasión también fue para el San Rafael. A los nueve minutos de juego, Luque recibió el balón en profundidad y llegó a él antes que Pau Pomar para encarar al portero en solitario, si bien Moro, que ayer arrebató la titularidad a Torres, se le había echado encima y atrapó bien su disparo.
Todavía se estaban acordando los aficionados locales de la oportunidad perdida cuando, un minuto después, Gady rompió el cerocerismo. El central, precisamente uno de los hombres alabados el día anterior por el entrenador rival, cabeceó a la red un córner botado con maestría por De Pablos en el área pequeña.
Los peñistas no pusieron a prueba a Hortal hasta pasado el primer cuarto de hora, en una falta directa ejecutada por David Camps que el portero atajó sin mayores problemas. Con las fuerzas mucho más niveladas que al comienzo en el terreno de juego, la Peña Deportiva estableció el empate. José Luis centró desde la derecha y David Camps remató de cabeza el esférico al fondo de la red.
El encuentro decayó en intensidad acto seguido, como si el empate les bastase a ambos o, quizá, por
preocuparse más de no encajar goles que de marcarlos. De hecho, apenas se vieron dos ocasiones, si se pueden llamar así, en lo que quedó de primer mitad. José Luis, en el minuto 27, voleó el balón a las nubes en una segunda jugada. Buscó más la colocación que la potencia y el lanzamiento se marchó muy desviado. Poco después, los de Román se quejaron de un hipotético penalti sobre Cruz, que vio la amarilla por ‘piscinazo’. También fue de color blanquinegro el último intento por perforar las mallas. Una falta directa botada por David Camps la despejó Hortal sin grandes alardes al filo del descanso, al que se llegó con las tablas en el marcador.
La reanudación
En la segunda parte, el decorado pudo cambiar por completo muy pronto, cuando un error de Gady dejó completamente solo a David Camps contra el portero. Hortal salvó los muebles al repeler con el pie el disparo del ariete menorquín.
A continuación, Vicente Román decidió dar entrada a Pantoja por De Pablos y disponer así de un delantero puro en el césped. Se suponía que el ataque local sería más incisivo, pero lo cierto es que fue el cuadro de Dani Mori el que vio puerta. Pando empaló a la red un buen centro de Juanma desde la izquierda para subir el 1-2 al tanteador en el minuto 64.
Los santaeulalienses estuvieron a punto de sentenciar la contienda en la siguiente acción. Un nuevo error de Gady dejó solo a Camps contra Hortal, pero no logró superarle en su intento por picar el esférico por encima de él. La réplica rafelera la dio Baena cuando prácticamente se encaraba el último cuarto de hora, en un testarazo que fue directo a las manos de Moro.
Cuando el partido agonizaba, Mario se estrenó como goleador con la elástica peñista. El extremo chutó una lejana falta directa que Hortal, no tan afortunado como en las acciones anteriores, se tragó por bajo. Pese a que el encuentro estaba ya decidido, lo cierto es que el San Rafi siguió batallando hasta el final. De hecho, redujo distancias en el tiempo de prolongación merced a un polémico penalti sobre Jordi que Luque transformó en el que, a la postre, fue el definitivo 2-3 de un derbi distinto a los habituales, con ritmo, juego, goles y, por si no fuera bastante, deportividad.
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