La pareja del MMR formada por Pablo Rodríguez y David Valero se erigió ayer como vencedora de la primera etapa de la Vuelta a Ibiza en BTT 2016. Los dos ciclistas se apuntaron el triunfo en el primer parcial cierta comodidad y con un tiempo de 2h43’43’’. Le sacaron casi tres minutos a los italianos Johnny Cattaneo (vencedor en 2015) y Tony Longo, que fueron segundos. Pedro Romero y José Luis Carrasco (Extremadura-Gr100) llegaron en tercer lugar, a cuatro de los vencedores.

Por su parte, los ibicencos Enrique Morcillo y Óscar Ferrer (Scott) sufrieron en la subida a Puig d’en Serra y terminaron en un meritorio octavo puesto. Un resfriado dejó mermado a Morcillo, que espera estar recuperado para la etapa de hoy entre Sant Antoni y Santa Eulària, donde aspira a poder mantenerse, como mínimo, en el top 10 de la carrera.

Salida en Eivissa

La XVI Vuelta a Ibiza en BTT dio sus primeras pedaladas en Eivissa. Nunca se había vivido una salida tan espectacular, con más de un millar de ciclistas –1.200, concretamente– que partieron a las 11.00 horas con 190 kilómetros por delante en un fin de semana lleno de emociones sobre la mountain bike. En la jornada de ayer afrontaban la etapa de las calas de Sant Josep, un recorrido clásico que incluía subidas como las de l’Infern (en dos ocasiones), sa Capelleta y sa Talaïa y amenazaba con establecer las primeras diferencias de importancia entre las parejas favoritas al triunfo final.

Mientras se preparaba el corte de cinta junto al puerto de Vila, Marc Coma, Josef Ajram (con su fat bike) o Roberto Solozábal, invitados de lustre de la ronda, atendían a los medios y sonreían en la línea de salida. Ellos han venido a la Vuelta a Ibiza a disfrutar del deporte de las dos ruedas y del sol que acompañó a los corredores durante toda la primera etapa.

En cambio, dúos de la calidad de Rodríguez y Valero o Cattaneo y Longo se empeñaron en hacer dura la carrera desde los primeros compases, llanos y sobre asfalto. El objetivo de los candidatos a la victoria era llegar bien situados a la Pujada a l’Infern, donde se acababa la carretera y comenzaba el ascenso por tortuosos caminos de tierra.

Pronto, las dos parejas se destacaron, con la compañía de los extremeños Pedro Romero y José Luis Carrasco. En la primera bajada, los italianos del Wilier Force sufrieron un pinchazo y quedaron rezagados. Rodríguez y Valero perdieron comba respecto a Romero y Carrasco, pero consiguieron limar los 40 segundos que acumulaban de desventaja y al paso por el cruce donde se inicia la ascensión a sa Capelleta ya figuraban en primera posición. Cerrando las plazas de podio, los ibicencos del Scott, Enrique Morcillo y Óscar Ferrer, pedaleaban a casi dos minutos de diferencia de la cabeza de carrera.

Sin embargo, los locales fueron perdiendo posiciones según la ruta llevaba a los ciclistas hacia el mar. La zona de es Cubells depara algunas de las mejores vistas de toda la Vuelta a Ibiza, pero hizo sufrir a los mejores tándems en un terreno rompepiernas. Dos parejas se aprovecharon del cansancio que empezaba a acumularse en los rivales. Por un lado, el dúo del MMR, Pablo Rodríguez y David Valero, que ponían cada vez más tierra de por medio (ganarían con casi tres minutos de distancia, permitiéndose el lujo de dosificar en la bajada final a Sant Antoni).

Por otro, Cattaneo (que venció en la general de la Vuelta en 2015) y Longo se convertían en una máquina de adelantar y, aunque el primer puesto en sa Talaïa y el premio por coronar en cabeza la Cima Bartolo Planells volaba a manos de sus rivales españoles, conseguían entrar segundos en el Passeig de ses Fonts de Sant Antoni, donde se ubica el paddock de la prueba.

Las diferencias entre los primeros clasificados anticipan una fuerte batalla para la etapa de hoy, donde se recorrerá todo el norte de la isla para unir Sant Antoni y Santa Eulària (82 kilómetros).

«No era fácil, menos con el calor, que siempre sofoca. Mañana [hoy para el lector] tendremos que pelear por mantener la primera plaza. La remontada de los italianos ha sido importante y lo pondrán duro», comentó David Valero en la zona mixta. Su compañero, Pablo Rodríguez, que luce la bandera de España gracias a su condición de campeón estatal, debuta en la isla y se mostró «sorprendido» por la dureza del recorrido.

Por su parte, la catalana Sandra Santanyes y la hispanomexicana Mayalen Noriega, que será olímpica en Río de Janeiro dentro de unos meses, hicieron buenos los pronósticos en categoría femenina. Nadie pedalea tan duro como ellas y pocas conocen los caminos ibicencos como las líderes femeninas de la Vuelta.

MORCILLO

«Si me quita el resfriado, pillamos cacho»

El ibicenco Enrique Morcillo manifestó que el primer día de competición no fue «malo, pero cinco minutos antes podríamos haber llegado fácil». Mermado por un resfriado, el corredor del equipo Scott señaló que «hasta Puig d’en Serra iba muy bien y Óscar [Ferrer, su compañero] superbien, pero luego allí no sé qué me ha pasado que me he quedado sin fuerzas y aún quedaba sa Talaïa». No obstante, se mostró optimista de cara a la jornada de hoy. «Será más largo y espero que se me quite el resfriado. Si va bien pillaremos cacho», dijo.