En la imagen, Maikel conduce el balón rodeado de contrarios. | Toni Escobar

FORMENTERA: 0

MAR MENOR: 2

El Formentera echó por la borda todas las buenas sensaciones que se trajo hace una semana de San Javier (Murcia) con el 0-1 de la ida de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda B al perder ayer en la vuelta, ante su afición, por 0-2 ante el Mar Menor, que además de dar la vuelta al cruce puso en evidencia a los rojillos, especialmente en la primera parte.

Así, dos tantos de los murcianos, el primero de Shaun en el minuto 44 y el segundo de Ramón Marín en el 88, provocaron la eliminación del representante de la pitiusa menor. El equipo rojillo pagó su exceso de confianza y saltó demasiado manso al césped. Ofreció una primera parte decepcionante, que podría haber acabado con goleada visitante.

El visitante Moha lanzó los dos primeros avisos en los compases iniciales, con un remate de chilena incluido que dejó helada la afición local, que llenaba las gradas del municipal de Sant Francesc Xavier. Ramón Marín disparó ligeramente alto en el minuto cinco. Trató de sacudirse de las hostilidades el Formentera, pero siempre llegaba tarde a los balones que tiraban los murcianos. El Mar Menor demostró que vino a las Pitiüses con la lección muy bien aprendida y dominó como los rojillos hicieron en la ida. Cerca del descanso, Juanma lanzó un libre directo que obligó a Contreras intervenir para evitar el tanto visitante. Domènech replicó acto seguido con una falta que estrelló en el travesaño. Un espejismo, pues en el 44 Shaun, en posición dudosa, recogió un centro que cayó en el área del Formentera para equilibrar la eliminatoria, un auténtico mazazo pero que hacia justicia al juego de unos y otros.

Tras el descanso, el conjunto de Elcacho salió de otra manera y achuchó para empatar el encuentro y aunque profundizó en numerosas ocasiones nunca lo hizo con auténtico peligro. Los remates de Chechu, Górriz y Terán no inquietaron en demasía. Micaló tuvo la más clara para los formenterenses en el 77, pero la zaga visitante salvó el gol bajo palos. Cuando se atisbaba la prórroga, llegó la estocada definitiva del Mar Menor. En una posición muy dudosa, de fuera de juego televisivo, Ramón Marín aprovechó la permisividad de la defensa local para matar al Formentera y sentenciar la eliminatoria. El sueño del ascenso se esfuma y a las primeras de cambio.