Los de Santa Eulària sabían que era imprescindible salir victoriosos de este encuentro de cara a ascender puestos en la tabla liguera. El técnico Nino inició el partido con suficiente dinamita con Juanan en portería, Careca y Pintado en defensa y por delante Estefan junto con Yuyu. Así lo demostraron. En los primeros segundos de partido pusieron la directa y llegaron a puerta en sucesivas ocasiones. El esfuerzo les valió la pena a los santaeularienses hasta que un robo de Pintado a Portillo, el diez del Ripollet, puso el 1-0 sobre el luminoso.
La falta de concentración se aposentó sobre el terreno de juego. Los dos equipos se sucedían las pérdidas de balón, los pases hacía ningun destinatario e incluso los errores delante de la portería. La suerte cayó del lado del Ripollet y la poca presión de la defensa localen su propia área provocó que el visitante David Franco armara su pierna para endosar el 1-1 en el marcador. A falta de cinco minutos para que los jugadores se fueron a los vestuarios, Estefan puso tierra de por medio con un tanto tras una jugada trenzada y Franco ahogó la fiesta poniendo el 2-2.
La tónica del segundo período no tuvo cambios positivos en el juego por ambas partes. Los goles llegaban sin méritos para ninguno de los conjuntos. La Peña notó su falta de concentración incluso al sumar 3 faltas en los primeros tres minutos de la reanudación del juego. La Peña perdonó un doble penalti y el rival tiró dos veces fuera con doble oportunidad sobre los diez metros.
El tiempo restante se desarrolló con una batería de goles. El 3- 2 lo puso Careca dentro del área; el 3-3, Portillo para el Ripollet; el 4-3, Estefan tras una jugada trenzada; el 4-4, Lozano para los catalanes. Posteriormente, el Harinus anotó dos tantos por mediación de Careca y Yuyu tras un pase de Carlos, que dejaron así los tres puntos en casa.
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