Manuel Adana, Fernando Gómez y José Antonio Vázquez, ayer en el Consell d’Eivissa. Foto: TOMÁS SÁNCHEZ

Este fin de semana, Ibiza acogerá la trigesimoprimera edición de la Pujada a sa Cala, organizada por el Automóvil Club de Ibiza y Formentera. En la prueba, que cuenta con un presupuesto de entre 35.000 y 40.000 euros, tomarán parte 53 participantes entre sus tres modalidades, 38 de ellos en la categoría de montaña.

La carretera de sa Cala se cortará al tráfico el sábado a las 14.00 horas para poder celebrar la primera manga de entrenamientos una hora después. El sábado por la tarde se celebrarán dos mangas de entrenamiento y el domingo, a las 09.00 horas, la tercera. A continuación, está previsto que se corran los dos tramos cronometrados de competición.

Manuel Adana, director de la carrera, destacó la novedad del drift: «Es como si flotaran sobre la carretera y siempre van de lado. Son muy espectaculares y esperemos que el público lo sepa disfrutar». En esta modalidad tomará parte el ibicenco Nicholas Boelter, actual campeón de España en el nivel semipro. También participarán Iván Bolaños, de semipro, y dos pilotos que pelean por el campeonato pro, Jesús Sánchez y Rodrigo Martín.