Edmond Solanas posa con un balón en el pabellón Es Viver. | Toni Escobar

Edmond Solanas (Barcelona, 1976) está viviendo el voleibol de una manera distinta esta temporada. El jugador del Ushuaïa Ibiza Voley se ha convertido en el segundo líbero del equipo, una posición muy diferente a la de punta, que es la que siempre ha desempeñado. La llegada de nuevos jugadores y el hecho de haber cuajado buenas actuaciones en este puesto cuando Víctor Sánchez se lesionó el curso pasado propiciaron esta decisión por parte de Marcelo de Stefano, entrenador del conjunto amarillo. Pese a que le está «costando ganar minutos», mantiene las mismas «ganas de ayudar». «A la que me dejan incluso me meto donde no me llaman por tal de ayudar», agregó entre risas.

El barcelonés reconoció ayer que le está «costando más de lo que esperaba» hacerse con un sitio, «porque es un rol totalmente diferente». «Antes estaba más metido en acciones ofensivas. Es una situación difícil, porque me gustaba intentar tirar del carro y ahora estoy en una posición en la que intento ayudar al equipo levantando balones, totalmente defensiva. Delante de mí tengo a Víctor, que lleva muchos años como líbero y está más consagrado en la posición. Están caros los minutos», explicó.

Solanas recuerda que «al final de la temporada pasada se lesionó Víctor» y tuvo que «jugar un par de partidos en esa posición». «Me vi cómodo y el entrenador también me vio cómodo ahí. Creyó que es una situación a explotar. Como ya tengo una trayectoria y el cuerpo empieza a quejarse, igual pensó que podía exprimirme más en esta posición que en la de punta», añadió.

El jugador del Ushuaïa Ibiza Voley no oculta que echa de menos el ataque: «Algún día que otro sí que lo echo de menos. Al lesionarse Héctor Salerno, me hizo jugar de punta y, quieras o no, en los entrenamientos me sale una sonrisa, pero tampoco estoy mal en esta posición. La disfruto. Es totalmente diferente. Pensé que no era tan sacrificada físicamente como lo es».

Edmond ha estado muchos años a las órdenes de Toni Gino. Sobre el cambio de entrenador, indicó: «Estamos muy contentos con Marcelo. Ya llevaba tres años en el club y nos ayudaba en lo que podía. En los entrenamientos estamos disfrutando y trabajando muchísimo. Eso se está notando en la cancha y en los resultados. Ha sido un cambio bastante positivo». En cuanto a los fichajes realizados este curso, comentó: «Han sido un acierto. Los chicos tienen un potencial buenísimo y han cuajado muy bien con el equipo. A veces, puede venir un gran jugador pero no cuaja con lo que hay, pero son muy majos como personas y eso facilita la compenetración. Se está viendo el resultado y el equipo aún no ha mostrado todo su potencial».

Tras la victoria contra el Teruel el pasado fin de semana (3-1), la quinta en cinco jornadas, el Ushuaïa Ibiza Voley visita este fin de semana la pista del Unicaja Almería, actual campeón y equipo con el que comparte el liderato. Solanas no le tiene miedo: «Será un partidazo porque tiene un equipo muy fuerte, pero vamos a ir a por la victoria. Nos vemos muy fuertes, trabajando mucho y con posibilidad de desarrollar un buen voleibol y plantarle cara. Será difícil, pero vamos a por todas».

A sus 40 años, Edmond sigue sin plantearse la retirada. «Sigo teniendo muchas ganas de voleibol y no pienso dejarlo, pero sí que hay que mirar otros aspectos fuera del deporte y cada año pesa más que el voley. Cuando acabe la temporada, ya veremos si el cuerpo sigue respondiendo o se queja. De momento, no pienso en ello», indicó el jugador amarillo, que vive su particular versión 2.0.