Pim, pam, pum. Tres zarpazos en la primera parte y partido sentenciado. Eso es lo que hizo ayer el San Rafael contra el Alcúdia, al que doblegó por 4-0. Juanfran no necesitó ni diez minutos para hacer dos goles y Franco, que entró por el bigoleador tras lesionarse, puso la puntilla al filo del descanso con una ya inalcanzable ventaja de tres goles. Mejor, imposible.

El equipo de Vicente Román no se podía permitir un tropiezo ayer. El conjunto de Pep Barceló se plantó en el feudo blue con el privilegio de ocupar la cuarta plaza, la última de acceso al play off de ascenso a Segunda División B. Por tanto, los ibicencos necesitaban sí o sí los tres puntos para mantener viva la llama de la esperanza en la pelea por citado puesto.

Tan claro lo tenían los locales que en nueve minutos pusieron tierra de por medio. Juanfran abrió la lata con un disparo raso tras tirar la pared con Pacheta. Minuto 7, 1-0 en el marcador. Todavía no habían asimilado el tanto los mallorquines cuando el propio Juanfran hizo el segundo. El ariete aprovechó un rechace del portero a tiro de Pacheta para batirle con la colaboración del propio guardameta.

Desafortunadamente, el bigoleador de la mañana se tuvo que retirar en el minuto 20 por unas molestias físicas. Franco entró en su lugar y en cuestión de tres minutos ya tuvo una ocasión clamorosa para poner la puntilla. Pacheta le habilitó a la perfección, pero lanzó al muñeco. No perdonó cuando muchos pensaban ya en tomar el camino a los vestuarios. El extremo vasco recibió por el costado izquierdo y, pese a escorarse en la conducción, lanzó un zapatazo arriba que supuso el 3-0 en el minuto 42.

El Alcúdia dejó mucho que desear y se llevó un castigo merecido al descanso. Parece mentira que un equipo situado en la zona de play off fuera incapaz de realizar ni un solo disparo a puerta. Aproximaciones de peligro, cero.
El parón no le sirvió de nada a los mallorquines. No en vano, nada más reanudarse el encuentro se llevaron otro gol. Franco perdonó un mano a mano con el portero, pero, poco después, Enric batió a placer a Colom tras un servicio de Baena. Era el minuto 52 y el tanteador no podía ser más escandaloso.

De ahí al final, nada reseñable, salvo que Cristian probó fortuna por primera vez para los visitantes en el minuto 70 con un disparo que se marchó fuera y que Hortal, sin despeinarse, atajó una pelota fácil al filo del final en el único disparo del Alcúdia entre los tres palos. Ver para creer. Y es que, ayer, el San Rafi parecía el equipo de la zona de play off y el cuadro mallorquín, el aspirante.