PUCHI: 27

ANDA OVIEDO: 31

El Puchi es humano. El equipo azulino no es una máquina de precisión infinita, sino que, como todo ser vivo, tiene días y días. Ayer se pudo comprobar con su derrota por 27-31 contra el Ansa Oviedo, sobre el papel el rival más asequible de todos en la fase de ascenso a la máxima categoría nacional, pero sólo sobre el papel. Ahora, el equipo de Noel Cardona tendrá que tirar de heroica para ascender a División de Honor.

El cuadro azul no eligió bien el día para sufrir su primera derrota de toda la temporada contra un rival de su misma categoría, la de Plata. Tras una temporada impoluta como local, donde solamente había cedido una derrota en la Copa de la Reina contra un conjunto de superior categoría como el Alcobendas, así como un empate contra el Castellón, a la postre campeón del grupo C de la segunda división femenina, el Puig d’en Valls hincó por primera vez la rodilla ante otro cuadro plateado. De esta forma, tendrá que superar hoy al equipo castellonense casi obligatoriamente para poder soñar con el salto.

El panorama pintó bien en el arranque. El primer gol lo metió la grada. Durante la presentación de los equipos se pudo ver el semblante de asombro en las ovetenses. Incluso el miedo. Fruto de ello, las visitantes se toparon con un 4-0 de inicio que obligó a su entrenador, Alfredo Fernández, a pedir tiempo muerto inmediatamente. El conjunto ibicenco había encontrado una mina por el costado derecho, donde Patri Cañavera se erigió en protagonista con tres de los cuatro primeros tantos. También Laura brilló con luz propia en esta primera parte con paradas de mucho mérito, como lo fueron igualmente las de una Ana Muñoz que saltó tres veces al terreno de juego en este primer round para detener dos de tres penaltis.

Nerea paró la sangría al filo de los cinco minutos, pero la diferencia aumentó hasta una máxima ventaja de cinco goles pasado el cuarto de hora, cuando Ana Boned transformó su primera diana. Las discípulas de Noel Cardona estaban siendo superiores en todas las facetas, pero esa efectividad de cara a puerta empezó a decaer de forma preocupante. No en vano, lo tenía todo de cara para dejar el encuentro visto para sentencia, para matar a su rival, pero los errores en la definición empezaron a pasar factura.

El conjunto asturiano, ya hecho al infierno azul de la grada, despertó del susto poco a poco hasta el punto de colocarse a dos goles de su adversario, renta con la que se llegó al descanso (14-12). Tras el asueto, Magda, elegida a la postre MVP del partido, y Celia empezaron entonces a encontrar pasillos con facilidad en la defensa local, sobre todo por el centro. Eso, unido a que el Puchi, equipo que siempre mejora sus prestaciones en las segundas partes, fue incapaz de coger el toro por los cuernos cambió el rumbo del partido.

A los 52 minutos y 32 segundos se puso la escuadra de Alfredo Fernández por primera vez en todo el choque y Estefanía, acto seguido, puso tierra de por medio. Esos dos goles de diferencia fueron una losa de mucho peso para el Puig d’en Valls, que acabó claudicando por 27-31.

Varias jugadoras azules no pudieron reprimir sus lágrimas. La humanización del Puchi se dejaba ver en una esquina de la pista. Las guerreras ibicencas son humanas y expresaron su sentir en forma de lágrimas. Pero, ojo, que los humanos igual que caen también se levantan y, hoy, ante el Castellón tienen la oportunidad de dar la vuelta a la tortilla para cambiar el llanto por una sonrisa. Si hay alguien que puede hacerlo, ése es el Puchi.