La Unión Deportiva Ibiza ya es de Tercera División. Le costó, pero lo consiguió. El equipo rojillo sufrió, pero logró el objetivo marcado al inicio de la temporada. Los pupilos de David Porras se impusieron por 1-0 al Santanyí y mantuvieron el marcador durante la prórroga, que era lo mínimo que tenía que hacer para dar el salto de categoría al no haber penaltis y dar el salto el mejor clasificado.

Un gol de Rafa Payán desde el punto de penalti en el minuto 86 cambió el semblante de todos aquellos que abarrotaron ayer la grada principal del estadio de Can Misses, entre ellos el presidente, Amadeo Salvo. El máximo mandatario del club fue la viva imagen de lo que fue el partido, pasando de una mezcla entre nerviosismo, tristeza y tensión a otra de alegría y alivio cuando el delantero local evitó el caos en la recta final del tiempo reglamentario. El mandamás de la entidad ibicenca se fundió en un abrazo con su pareja cuando El Sultán transformó el lanzamiento desde los once metros.

Hasta entonces, el partido marchó por los mismos derroteros prácticamente que el de ida, con dos conjuntos bien plantados sobre el terreno de juego pero sin profundidad ni ideas en ataque. Los ibicencos explotaron la banda izquierda, por la que se manejaba Moussa, para tratar de crear desequilibrio. Por la derecha prácticamente no se dejaron ver. Un tempranero cabezazo de Copi a las manos de Flexas tras un centro del maliense no fue más que un espejismo, pues las oportunidades de gol, después, brillaron por su ausencia.

Pasada la media hora de juego, ya con Rafa de las Heras dejándose ver con sus internadas por la banda y con Moussa apareciendo por el centro, un pase en elevación de Jordi estuvo a punto de transformarlo en gol el maliense. Su control no fue del todo bueno y acabó disparando a los pies del portero en posición escorada.

Cuando se acercaba el descanso llegó la polémica. Una falta lateral rematada de cabeza por Larra acabó en gol, pero el línea levantó la bandera señalando un fuera de juego inexistente. Había dos futbolistas del Ibiza en posición antirreglamentaria, pero no el central, autor del tanto.

Tras el descanso, el equipo de David Porras saltó con más ímpetu al terreno de juego, sabedor de que el reloj jugaba en su contra y necesitaba un gol. Mansour y Larra, de cabeza, y Aitor, en un disparo lejano, probaron fortuna pero sin suerte. El tiempo pasaba y el muro mallorquín no mostró ninguna fisura hasta que Payán, al borde del final, fue zancadilleado en el interior del área. El granadino asumió la responsabilidad desde los once metros y no perdonó.

El casi millar de espectadores que se citó en la grada vibró con el tanto y respiró con tranquilidad tras haber visto más de cerca el infierno que el cielo.

En la prórroga, el equipo mallorquín no sólo no creó peligro, sino que se quedó con uno menos al filo del descanso. La UD Ibiza supo nadar y guardar la ropa para certificar el ascenso a Tercera División. El proyecto de Amadeo Salvo cumplió así su primera meta, pero lo mejor está por llegar. Ahora, buscará el salto a Segunda B. Comienza el espectáculo.

EL PALCO

Salvo: «La meta del año que viene no será otra que, por lo menos, entrar en la promoción»

«Era el objetivo y se ha cumplido». Éstas fueron las primeras palabras de Amadeo Salvo, presidente de la UD Ibiza, ante los medios. El mandamás rojillo dejó claro que esto no ha hecho más que empezar y, ahora, buscará el salto a Segunda B: «El objetivo del año que viene será hacer un equipo competitivo como el de ahora para Preferente, pero para competir en Tercera. La meta no será otra que, por lo menos, estar en la liga de promoción».

El directivo reconoció su sufrimiento hasta el momento del gol y que, entonces, sentía «mucha preocupación». «Ves que todo el trabajo de un año, batiendo récords, pues se cae. En eso piensas. De todas formas, no habríamos desistido. No nos rendimos. Si no hubiéramos tenido el acierto de haber ganado, el año que viene habríamos continuado de la misma manera», explicó.

En cuanto a esa posible impugnación que el Santanyí pretende llevar a cabo, señaló: «No sé en base a qué quieren pedir una impugnación a no ser que haya alineación indebida. Lo que me estoy encontrando muchas veces, sobre todo aquí, es que los malos parecen los buenos y los buenos, los malos. Eso se ha acabado. Nosotros hemos venido a trabajar. Hemos invertido y todos nuestros jugadores y trabajadores cotizan en la Seguridad Social. Esto es un club serio y un proyecto serio. El que quiera ganar que gane en el campo».