Antonio Roselló Prats (Sant Antoni de Portmany, 1938) falleció ayer. Fue considerado el mejor delantero centro ibicenco, una leyenda de la SE Eivissa que llegó a ser fichado por el Espanyol y deseado por el FC Barcelona.

Según la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera, sus primeros pasos los dio en el Portmany, desde donde pasó al Cartagena de Tercera División. Rápidamente se hizo con sus servicios el RCD Espanyol, al que llegó como juvenil. Fue cedido al Santboià, de Tercera. Formó parte de la selección balear que participó en el homenaje al mallorquín Guillamon, en el que marcó tres goles contra una selección internacional en la que se encontraban, entre otros, Kubala, Kocsis y Pantaleón. El Barça, de la mano de su entrenador Helenio Herrera, trató de ficharle, pero el Espanyol se negó. Con sólo 21 años volvió a la isla para formar parte del equipo de la capital, erigiéndose en uno de los héroes del ascenso a Tercera en la temporada 1960-61. Un día llegó a salir en hombros del campo tras endosarle cuatro goles al Levante, indica la Enciclopèdia.

En el ejercicio 1967-68 disputó con sa Deportiva la fase de ascenso a Segunda, en la que ganó al Moscardó de Madrid y perdió con el Club Deportivo Lugo. Tras su retirada como futbolista recibió un merecido homenaje por parte de la SE Eivissa, a la que durante un corto periodo de tiempo llegó incluso a presidir.

Iconos del fútbol pitiuso como Tolo Darder y Toni Arabí tuvieron ayer palabras de elogio para Roselló. «Era un crack e hizo mucho por mí», dijo el que llegó a ser capitán del Espanyol.

«Era el mejor delantero de aquellos tiempos», recuerda Darder.

Muchos dicen que podía haber llegado mucho más lejos. Quizá no lo hizo al no necesitarlo, ya que pertenecía a una familia de bien.