Miguel López trata de avanzar entre dos contrarios durante un partido de esta temporada. | DANIEL ESPINOSA

El HC Eivissa se quedó con la miel en los labios. El equipo de Eugenio Tilves tuvo la victoria en sus manos contra el Almoradí, que marchaba colíder invicto antes de arrancar la jornada, pero se tuvo que conformar con un empate que le sabe a poco. Y es que los ibicencos llegaron a ir ganando de siete goles durante el transcurso de la primera parte, una renta que, desafortunadamente, se fue diluyendo con el paso de los minutos.

La naranja mecánica salió a por todas desde el principio, dispuesto a apuntarse la que habría sido su cuarta victoria en cinco jornadas. Las defensas se impusieron a los ataques en los primeros compases hasta el punto de que el primer gol tardó casi tres minutos en llegar, obra de Miguel López. Poco después, el HC Eivissa dejó durante cinco minutos sin marcar a su rival al tiempo que aprovechaba sus ofensivas, lo que le permitió adquirir una renta de cinco tantos (2-7, min. 11). La ventaja creció hasta las siete dianas (4-11, min. 19, y 8-15, min. 26). Dos goles de Rodolfo dejaron el electrónico con un 10-15 favorable a los ibicencos al descanso.

Tras el asueto, el equipo de Tilves empezó a atascarse en ataque y, poco a poco, el Almoradí fue reduciendo distancias. Empató a 21 a falta de seis minutos, pero nunca llegó a ponerse por delante. Es más, el HC Eivissa dispuso de balón para ganar, pero falló su ataque y, sin tiempo para más, el cuadro local realizó un lanzamiento a la desesperada y sin peligro que no varió el 23-23 final.