Los jugadores de la primera plantilla del Alcúdia posan en el vestuario momentos previos a un entrenamiento. | Teresa Ayuga

El Alcúdia es uno de los clubes históricos de la Tercera División balear. El equipo dirigido por Pep Barceló afronta esta temporada su decimosegunda campaña consecutiva en la categoría. Tras el éxito cosechado el curso anterior, logrando su clasificación para el playoff de ascenso, el conjunto del norte de la Isla afronta esta campaña como un nuevo reto con la permanencia como principal y único objetivo a pesar de estar completando otro curso -ocupan la quinta posición- para enmarcar.

El principal problema del Alcúdia radica en la distancia que supone una gran dificultad para contratar todos los jugadores en los que están interesados. Pese a ello, sobrevive año tras año con jugadores del pueblo y algunos fichajes de poblaciones cercanas, principalmente de Inca. El vestuario es una mezcla de juventud y veteranía, frescura y experiencia, hambre y mucha ilusión. El grupo isleño es un bloque con grandes aspiraciones, pero con los pies en el suelo que viven del esfuerzo y el trabajo diario que realizan con su técnico desde hace más de una década.

Pep Barceló es un entrenador atípico dentro del perfil de los clubes de Tercera División. El mallorquín lleva más de diez años a los mandos del club blanquiazul. Además su implicación es máxima ya que dirige el equipo alevín y es uno de los coordinadores de la entidad.

Los equipos de la categoría basan sus proyectos en los resultados cosechados durante la campaña, aunque para el Alcúdia la situación es diferente.

En el club mallorquín son conscientes de sus limitaciones, y pese a autoexigirse unos mínimos, la directiva de la entidad valora también otros factores como el buen ambiente y la cercanía del técnico, que año tras año han permitido que el Alcúdia se convierta en uno de los referentes no solo de Tercera División sino del fútbol balear en general.

La cantera es uno de los principales surtidores de futbolistas. Pep Barceló confía plenamente en el trabajo de los entrenadores de las categorías inferiores y año tras año varios jugadores de la categoría juvenil dan el salto para convertirse en piezas claves dentro del primer equipo. Un dato destacable y poco habitual que define al Alcúdia es que su jugador más veterano tiene solo 27 años...

La gran fuerza del club costero no es su calidad. Ni siquiera su agresividad defensiva, sino el bloque. Año tras año el vestuario ha tenido un papel clave en los logros del equipo dirigido por Pep Barceló.

El compromiso, esfuerzo, lucha y compañerismo son los pilares de un club que ha logrado mantenerse doce temporadas consecutivas en Tercera División (hasta el momento) y sigue soñando año tras año.

Ilusión

Esta es la palabra clave que define al Alcúdia y a la plantilla que confeccionan Pep Barceló y Antonio Ruz (presidente de la entidad), encargados de la dirección deportiva, año tras año. El Alcúdia se define por ser un club humilde, modesto, que vive el día a día y disfruta cada momento de su larga historia.

Pep Barceló vive el fútbol «partido a partido» al más puro estilo del Cholo Simeone y temporada a temporada. Sin pensar en los éxitos del pasado.

Aunque la permanencia es el gran y único objetivo, el Alcúdia vuelve a estar situado por la zona noble de la clasificación, desafiando la tiranía de otros clubes más poderosos económicamente. Es el fruto al trabajo bien hecho y a la humildad de un club ejemplar.

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EN EL BANQUILLO

Pep Barceló, entrenador | 10 temporadas en el cargo»

«Pese a los éxitos del año pasado, nuestro objetivo es siempre la permanencia»

Pep Barceló lleva ya diez temporadas dirigiendo al que ha sido el club de su vida, al Alcúdia. Actualmente no solo es el entrenador del primer equipo, sino que también se encarga de dirigir al equipo alevín y es el coordinador de la entidad junto a Miquel Mas. El técnico define al Alcúdia como «mi gran ilusión, una forma de vida que me ha dado muchísima felicidad y alegrías».

Pese a los éxitos cosechados la pasada campaña, con la clasificación para disputar el playoff de ascenso a Segunda B, Barceló tiene claro los objetivos del Alcúdia. «Nuestra meta es siempre la permanencia. Hasta que no vemos cómo funciona la plantilla no podemos aspirar a nada más que salvar la categoría. Solo el tiempo y los partidos nos marcarán los objetivos a largo plazo» destacó el entrenador.

Barceló es un técnico humilde que se define a sí mismo como «un entrenador no convencional a día de hoy». El máximo responsable del Alcúdia no comparte la filosofía tan resultadista de muchos entrenadores actuales que solo buscan subir año tras año. Para él lo más importante es disfrutar.

Pese a sus diez temporadas al frente de la primera plantilla y sus múltiples funciones dentro del club, Barceló aseguró que «Mientras mantenga la ilusión habrá Pep Barceló para rato».

EN EL DESPACHO

Antonio Ruz, presidente | 9 temporadas en el cargo

Nuestro hándicap es la distancia, muchos jugadores no han querido venir

Antonio Ruz, granadino de nacimiento, lleva más de cincuenta años residiendo en Mallorca y cuarenta vinculado al Alcúdia. Durante estas cuatro décadas ha realizado múltiples funciones dentro del club. Comenzó pintando las rayas del campo hasta llegar a la presidencia del que para él es, sin duda, «la parte más imprescindible de mi vida» señaló.

El presidente disfruta de los éxitos de las últimas campañas y de las doce temporadas consecutivas que acumula el club en Tercera. Ruz quiso destacar que el hándicap para el Alcúdia «es la distancia. Estar tan lejos de Palma nos provoca muchos problemas para confeccionar la plantilla. Desde que soy presidente muchísimos jugadores no han querido venir por culpa de los kilómetros que nos separan de la capital».

Antonio Ruz recuerda con mucho cariño a Jorge Olmo, que para él ha sido uno de los jugadores con más calidad que ha militado en las filas del equipo: «Es quizás el mejor jugador que he visto, aunque solo estuvo un par de años con nosotros le tengo un cariño especial» destacó el presidente. Tras cuarenta años de vinculación con el club mallorquín, Ruz afirma que siga de presidente o no «nunca me separaré del club, es mi vida y lo será hasta el día que me muera».