Según Rafa Ramírez, director técnico del club, explicó ayer que Ratic se marchó de la noche a la mañana sin dar demasiadas explicaciones: «A mí personalmente no me dijo nada, sino al presidente. Sí que estuve en una reunión en la que dijo que quería irse y jugar este año algunos partidos sueltos, pero sin quedarse aquí».
El entrenador del primer equipo añadió que la serbocroata no quería colaborar con la formación de las categorías inferiores: «Ella, por contrato, tenía que entrenar con la cantera y ayudar al club. El Covicsa está muy bien y es muy importante, pero si no mejoran los niños, nada. No le gustaba entrenar con la cantera. Quería hacer lo que quisiera y no se trata de eso. Tenía una actitud mala y quería irse. Todo el que se queda aquí tiene que entrenar con los niños. Por la mañana, entrenaba con mi hermano y conmigo. Por la tarde, tenía, por una parte, que entrenar con la cantera y, después, tenía tiempo para entrenar ella. No suponía ningún esfuerzo ni nada. Ella tiene mucha calidad y debe transmitirla a los jóvenes».
Sobre su repentina marcha, el director técnico se mostró contrariado: «Tras el último partido de diciembre se fue con dos maletas a Serbia, salió del grupo de Whatsapp y no dijo nada. Se ha ido ella. No es que la hayamos echado».
En este sentido, lamentó que «es como si uno de los mejores de la Peña deja tirado al club y el equipo no tiene suplentes». «Hemos tenido la suerte de que vamos líderes de Primera y queremos subir a División de Honor, por lo que trajimos a la número tres de Chile: Judith Morales. Ella y Paulina Vega han brillado en los dobles del Protour. Con Andji perdíamos los dobles y con Judith los ganamos. Deportivamente hasta nos ha venido mejor, porque Andji no estaba jugando como el año pasado. En Irún, de hecho, perdimos porque perdió con una jugadora española. El año pasado no perdió con ninguna. Entiendo que pueda perder con alguna top española como mi hermana Sara, pero no contra una que no lo es», explicó.
El adiós de la serbocroata pudo haber supuesto un grave mazazo para el Covicsa de no ser por la presencia de Morales. «No tenemos dinero para fichar y, además, no había ya margen de maniobra porque el plazo para contratar a alguien ya se acababa. Nos hizo mucho daño. Si llega a decir que no está a gusto, habríamos buscado a otra jugadora y no pasaba nada».
Con todo, hay una pequeña puerta entreabierta para su regreso, según explicó Ramírez: «El presidente me dijo que, cuando habló con ella, quedaron en que si hacía falta en algún partido se le pagaba el viaje y venía. Puede que haya dicho que sí, pero también que luego no se presente. Yo no tengo intención de llamarla, pero no soy el presidente. Si el presi dice que hay que llamarla, se le llama. Yo tengo claro que no soy el que manda, sino un empleado. Si a mí el presidente me dice que tiene que jugar y viene, yo le daré el agua y le diré lo que tiene que hacer».
LA OTRA VERSIÓN
Por su parte, Ratic, desde Serbia, explicó ayer a este rotativo su marcha: «No juego más en Ibiza porque no se entrena bien. Mi entrenador, Rafa Ramírez, no trabaja bien. Yo soy una jugadora que tiene un nivel y en Ibiza no tengo con quien entrenar. Rafa no sabe lo que hace. Todo lo que dice es mentira».
EL APUNTE
Dos partidos a domicilio este fin de semana
El Covicsa Santa Eulària se dará una ‘paliza’ este fin de semana para jugar dos partidos a domicilio. El sábado se medirá al Torrelavega, último clasificado, y el domingo deberá visitar el feudo del Irún, contra el que perdió en la primera vuelta por 2-4.
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