Ormaechea respondió a todo sin rodeos en una entrevista llevada a cabo por el barrio de Can Cantó. | T.S.V.

Mario Ormaechea (Barcelona, 29-06-1968) lleva cerca de tres años apartado de los terrenos de juego. Tras una brillante etapa en Tercera como entrenador tanto del San Rafael como, sobre todo, de la Peña Deportiva, el entrenador nacional, que sigue desde la barrera la actualidad de los equipos pitiusos, es una voz autorizada en el fútbol insular. El técnico considera que el equipo peñista y el Formentera «tienen mimbres para salvarse» y que «el Ibiza ganará la liga de calle».

—¿Cómo lleva el fútbol desde la barrera?
—Muy tranquilo. Voy a ver los partidos alguna vez. A la Peña Deportiva la veo siempre porque la Segunda B es una categoría que me gusta y en la que he jugado seis años. La conozco muy bien y es muy bonita.

—¿Echa de menos el deporte rey desde dentro?
—No tengo ningún mono. Me gusta y lo veo, pero, sinceramente, no echo de menos entrenar. Al principio, sí. Luego, te adaptas a la situación tras tanto tiempo entrenando y lo ves de otra manera, pero no te creas que tengo un mono que no se pueda aguantar. Para nada.

—Desde su salida en verano de 2015, cada temporada se han producido movimientos en los banquillos y rumores que apuntaban a usted para hacerse con alguno. ¿Se llegó a ver entrenando?
—Siempre digo lo mismo. Estoy en mi casa, muy bien y muy a gusto. Si alguien quiere algo, que me llame. A mí no me ha llamado nadie. Si entreno alguna vez, después de haber quedado en mis tres últimos años campeón, subcampeón y tercero, pero empatado con el segundo y a un punto del campeón, tendría que ser para un proyecto ambicioso, no para pasar el rato. Mi tiempo es oro y, después de lo conseguido, no me involucraré en un proyecto para estar décimo. Es la única manera por la que volvería a entrenar si alguien me quisiera. De lo contrario, estoy bien en casa y viendo el fútbol tranquilamente.

—¿Es cierto que tuvo ofertas de fuera de las Pitiusas?
—Sí, tuve varias, incluso alguna de Segunda B tras el último año en la Peña. Lo que pasa es que soy funcionario y tenía que pedir dos años de excedencia. No era posible solamente uno. Si hubiera podido pedir uno, me habría arriesgado, pero con dos no podía hacerlo porque, si después te fuera mal, podrías estar mucho tiempo sin trabajar. No me interesó y me quedé aquí.

—¿Cómo ve a los dos equipos pitiusos de Segunda B?
—Los veo con problemas y no lo digo yo, sino la clasificación. En una categoría en la que, en principio, lo que se tiene que hacer es ser el quinto más malo para aspirar a salvarte, considero que están teniendo demasiados problemas para conseguir su meta. El problema de la Peña es que tendría que sacar mucho más rendimiento de su feudo. Los equipos que vienen no están acostumbrados a este tipo de campo y pierden mucho potencial, por lo que aquí tienes que hacer de tu casa un fortín, un santuario. Hay que sumar de tres en tres. Después, si fuera no ganas o lo haces poco y vas rascando algún puntillo, perfecto, pero, sobre todo, la ventaja en casa es enorme y hay que aprovecharla como sí hace el Saguntino. Es una lástima, porque la permanencia, en este caso, pasa por ganar en casa.

—¿Y el problema del Formentera ahora mismo cuál podría ser?
—Ahí me falta un poco de información en el sentido de que han pasado cosas muy raras en el último mes. Es muy raro que cuatro futbolistas importantes se vayan a mitad de temporada o el club les deje ir. Hay que tener en cuenta que es algo muy arriesgado porque es difícil suplir a jugadores como Liñán, Álvaro y Riera en el mercado de invierno. También está por medio el tema del entrenador, que se va y resulta que un par de días después firma por el Toledo. Por todas estas razones considero que me falta algo de información para dar una opinión más firme, pero vuelvo a repetir que lo único que tienen que hacer tanto el Formentera como la Peña es ser el quinto por abajo de la categoría. No se trata de entrar en play off ni estar entre los diez primeros, sino de ser quintos por la cola para aspirar a salvarte. No creo que sea tan difícil.

—¿Considera que tienen plantilla para mantenerse en Segunda B?
—Sí, los dos. Lo del Formentera es que ha sido muy raro, pero se han ido varios y han venido otros. Al entrenador nuevo, además, hay que darle tiempo, porque sólo lleva un partido. En cuanto a la Peña, aunque se hayan ido Jandrín y Alberto, que es un central que me gustaba, veo que se ha reforzado con cinco. Los dos tienen mimbres para salvarse. Por supuesto que sí.

—¿La sensación que deja el mercado de invierno es que el Formentera ha venido a menos y la Peña, a más?
—Estoy de acuerdo, sobre todo porque jugadores como Liñán y Riera son difíciles de encontrar.

—Liñán y Álvaro son dos futbolistas que sea han marchado a la UD Ibiza. ¿Ve a este equipo dando el salto a la categoría de bronce?
—Veo al Ibiza muy bien. Me extraña que sólo le lleve dos puntos al Mallorca B, que lo vi contra el San Rafael y, aunque en ese partido le faltaban dos o tres e independientemente del buen hacer del San Rafael, me parece uno de los Mallorcas más débiles de los últimos años. Luego, ves el potencial del Ibiza y uno entiende que la liga la va a ganar de calle.

—Siguiendo con la Tercera División, ¿sorprende que el San Rafael le gane al Mallorca B y, sin embargo, esté en mitad de tabla cuando, en principio, esta temporada se le exigía más?
—Sí. El San Rafael es capaz de ganarle al Mallorca B o competir con equipos como, por ejemplo, el Constància, y luego perder o empatar en casa contra otros como el Petra, que está desahuciado. Es un problema de mentalidad. No lo veo de otra forma. Hay que intentar mentalizar al jugador de que cada partido es contra el Mallorca o el Manchester. Es una pena que hagan tan buenos partidos contra los grandes y pierdan puntos contra equipos de abajo.

—El San Rafi no va a Manchester este fin de semana, pero sí a Can Misses para enfrentarse al Ibiza. ¿Cómo lo ve?
—Pues que haga lo que pueda y compita bien. Seguro que hará un buen partido porque estos encuentros se les da bien, pero entiendo que, en Can Misses y contra un equipo como el que tendrá delante, ganará el Ibiza y creo que bien.

—¿Cuántos equipos ve la temporada próxima en Segunda B?
—No lo sé. Me gustaría que hubieran tres. Para los que amamos el fútbol, cuanto más equipos, mejor. Así podremos ver más partidos de Segunda B. Me gustaría muchísimo que se salvaran el Formentera y la Peña, y que el Ibiza subiera. Sería fabuloso y muy bonito para la isla. Lo peor que le puede pasar a un club es perder una categoría. Si juegas un play off y no subes, te llevas un palo, pero te quedas donde estás. Sin embargo, si subes y luego te quitan el caramelito, todo se vuelve muy complicado. La temporada siguiente para un descendido es un palo tanto para la afición como para los jugadores que se quedan o el entrenador que pueda tener. Es un palo gordo. Por tanto, que aprieten todos los dientes e intenten salvarse.

AL TOQUE

Últimos años

El barcelonés afincado en Ibiza consiguió entre las temporadas 2012-13 y 14-15 que la Peña ganara un título de Tercera y siempre jugara el ‘play off0.

Profesión

El catalán, que ejerce de funcionario, recibió ofertas de Segunda B en la Península y las descartó porque la excedencia a la que optaba era de sólo un año

Experiencia

Como jugador, jugaba de delantero y pasó por varios equipos en la categoría de bronce como el Ibiza, el Albacete, la Balona, el Terrassa y el Yeclano.