El Seprona sigue buscando al loro gigante que atacó a los cadetes de un partido de fútbol en Ibiza

Apenas superado el primer cuarto de hora, un guacamayo empezó a sobrevolar las cabezas del público y de los futbolistas y ante la imposibilidad de neutralizar los continuos ataques del ave, el colegiado, en previsión de que un picotazo pudiera causar daños en los jugadores o en los espectadores decidió aplazar el encuentro. En el acta del partido el árbitro indicó posteriormente que el choque se aplazaba «por la intervención en varios momentos del partido de un loro de gran tamaño creando peligrosidad en uno de los ataques».Estas son las imágenes del momento en que el colegiado indica la suspensión del partido.