Guille Andrés ejecuta un disparo en la primera parte del encuentro. | Marcelo Sastre

PEÑA DEPORTIVA: 3

SAGUNTINO: 1

La Peña Deportiva sigue creyendo en la salvación. Ayer, ante el Atlético Saguntino, se sumó a la Semana Santa para celebrar el Domingo de Resurrección y, tras encajar un gol en la primera jugada del partido, se levantó para dar la vuelta al marcador con tres goles.

El aficionado que se acerca cada dos semanas al municipal de Santa Eulària no está acostumbrado a celebrar muchos goles. Los pupilos de Dani Mori ofrecieron un gran nivel que servirá para que los crédulos sigan apoyando y para que los menos creyentes vean que el milagro es posible.

El partido comenzó de la peor forma posible. En el segundo cuarenta se producía una falta en el lateral del área. Balón colgado que la defensa no acierta a despejar y se queda muerto en el área para que Boix, el más rápido en reaccionar, pusiera el 0-1 para los valencianos. Se ponía todo muy negro en la Villa del Río.

Los jugadores blancos creyeron y, poco a poco, se hicieron con el control total del juego. El Atlético Saguntino buscaba balones largos, pero apenas inquietó la portería de Imanol. El primero de los locales en probar suerte fue Bernal con un gran disparo desde fuera del área que marchó muy cerca de la escuadra.

Los minutos iban pasando. La Peña llegaba aunque sin crear grandes ocasiones. Parecía que no había nadie que fuera capaz de romper el muro valenciano. Hasta que en el minuto 26, un balón colgado a la espalda de los defensas llegó a Gorriz, que la dejó de cara para que Guille Andrés, a placer, igualara el encuentro y provocase el delirio de la afición.

Antes del descanso, los ibicencos pudieron adelantarse. Primero, Gorriz, a la salida de un córner, cruzó en exceso su cabezazo. Y en el último minuto de la primera parte, Guille Andrés perdonó cuando encaró al portero sin oposición.

Tras el paso por vestuarios, la Peña salió decidida a llevarse un partido en el que mandaba claramente. No tardó mucho en lograrlo. En el 51, arrancó Bernal, que, tras romper a dos defensas, cedió el balón a la banda izquierda para que Guille Andrés la pusiera por abajo al área. Le llegó a Gorriz, que la dejó de cara y Salinas la colocó, con mucha calidad, en las redes.

En el minuto 60, Bernal, el mejor sobre el terreno de juego, obtuvo premio a su trabajo. Presionó al portero y el balón le rebotó en el despeje para colarse dentro y poner el 1-3 definitivo.

La peña dispuso de ocasiones para aumentar la ventaja, pero también tuvo que salvar un par de goles bajo los palos. Primero, Cendrós y, después, Selfa evitaron sufrimientos mayores ante el acoso del Saguntino en los compases finales.

En el último minuto, Pau Pomar vio la tarjeta roja