Vicent Martínez posa con la camiseta del Club Bádminton Pitiús.

Vicent Martínez (Ibiza, 11-04-1985) es uno de los principales impulsores del bádminton pitiuso. Delegado insular, jugador y entrenador del Club Bádminton Pitiús son su cartel de presentación. Lleva en el club desde que se formó y este año vive con ilusión la llegada de Carolina Marín y la posibilidad de luchar por primera vez por el título de liga. Un campeonato que arranca el sábado a las 17.00 horas en Sevilla contra el Rinconada, el equipo con más títulos de liga.

—Menudo proyecto ha montado el Pitiús. Han fichado a la mejor jugadora del mundo.
—Sí, la verdad que se han reunido varios factores y al final Carolina Marín ha caído en el Pitiús. Estamos que no cabemos en nosotros mismos.

—¿Cuáles son esos factores que llevan a la campeona del mundo a Ibiza?
—Bueno, Carolina tiene mucha sintonía con la isla, ha preparado aquí campeonatos del mundo y los Juegos Olímpicos de Río. Se siente muy cómoda cada vez que viene a la isla, se encuentra muy arropada. El hecho de que compañeros suyo de entrenamiento en la Blume como Sara Peñalver, Kike Peñalver o Álvaro Vázquez ya estén en el club también fue importante. Sintonizan y hace que los viajes sean más cómodos al venir con los compañeros. Y por su puesto, la figura de Ernesto García que forma parte del equipo técnico de Carolina Marín.

—Arranca la liga y ya es uno de los partidos más importantes del año.
—Sí, la verdad que parece que siempre nos toca contra Rinconada el primer encuentro. Todos los años nos pillaba un poco a remolque porque los jugadores que éramos de Ibiza no podíamos entrenar bien en verano, pero bueno ahora se le ha dado la vuelta. Muchos jugadores del Pitiús entrenan en Madrid y vienen de jugar torneos y llegamos preparados para la primera jornada y a ver si nos podemos llevar los puntos. Se dice que Rinconada, Pitiús y La Orden son los favoritos al título. Puede ser un play off adelantado, ojalá.

—Carolina Marín se pierde este primer partido al viajar para disputar los World Tour de Japón y China. ¿Será lo habitual?
—Bueno esperemos que no sea lo habitual. Sí que es verdad que muchas de las jornadas serán contra equipos que pelean por salvar la categoría y no requeriremos de su presencia. Sí esperamos poder contar con ella contra los equipos más fuertes.

—¿Cuándo la podrá ver en directo el público pitiuso?
—Bueno, realmente no lo sé. Y si lo supiera no sé si lo podría decir. El resto de equipos está expectante e intentando saber cuando Carolina Marín va a jugar sus primeros partidos. Muchos de los equipos favoritos al título tienen jugadores internacionales y no los utilizan a no ser que sean necesarios. Ahora, al tener nosotros a Carolina los intentarán llamar siempre por lo que nos guardaremos esa carta al máximo. Se sabrá una semana antes o así, cuando los otros equipos no tendrán mucho margen de maniobra. Nuestra intención es que esté contra los más fuertes, pero será su calendario personal, que lógicamente es su prioridad, el que marque si estará o no.

—Para los jugadores de Ibiza, ¿qué significa contar con una estrella mundial de este deporte?
—Es un plus de motivación que no puede venir en mejor momento. El club se ha ido renovando año a año. Los jugadores ibicencos que llevamos toda nuestra vida jugando en el Pitiús hemos pasado por momentos muy duros, luchando por la permanencia. Ahora, cambia la perspectiva y aspiramos al título. Para el bádminton ibicenco es muy importante, que los niños puedan ver partidos de primer nivel para nosotros es lo mejor que podemos ofrecer.

—El fichaje de Carolina Marín no es el único de renombre.
—Eso es. Nos reforzamos con Clara Azurmendi que ya la tuvimos hace dos años, pero estuvo lesionada. Tenemos a Kike Peñalver y Sara Peñalver, dos jugadores de renombre con becas ADO. Vamos a contar con el canterano Marc Cardona. Esperemos que con estos jugadores, los jóvenes de la isla como Cardona se refuercen y en el futuro pueda haber muchos ibicencos en División de Honor.

—¿Se han notado estos fichajes desde el punto de vista de patrocinios?
—La verdad es que de momento no se han cerrado acuerdos importantes. Sí que estamos en negociaciones con algunas empresas, pero no tanto como esperábamos. Es difícil que las empresas apuesten por un deporte que aunque está en crecimiento. No es tan mediático, pero alguna puerta se está abriendo.

—Ahora la tenéis en club, pero hasta que apareció la figura de Carolina Marín el bádminton era un deporte muy poco conocido. ¿Se ha notado este cambio en la base?
—Sí, se ha notado una barbaridad. Yo he tenido la suerte de participar en campeonatos con la selección española y recuerdo decir que iba a jugar el Campeonato de Europa de Bádminton o el Campeonato del Mundo y preguntarme la gente que era. Ahora, cuando vamos a los colegios a realizar las promociones, no tenemos que explicar qué es el bádminton. Cuando te ven con la raqueta y el volante ya te dicen: mira bádminton, el deporte de Carolina Marín.

—Ahora que me habla de actividades en los colegios. ¿Se tiene pensado algún proyecto cuando esté Carolina Marín por la isla?
—Sí, se tiene pensada alguna cosa. Cuando vino a Ibiza algunas veces se hizo una jornada de puertas abiertas, así que queremos hacer algo de ese tipo.