Varios jugadores del Ushuaïa Ibiza Vóley celebran un punto durante el partido de ayer en el pabellón de es Viver. | MOHAMED CHENDRI

Ushuaïa Ibiza: Elvis (7), Galdón (5), Salerno (10), Sugrañes (8), Tapia (6) y Del Carmen (5) –equipo inicial–, Fernández (líbero), Borges (2), Martín (1) y González (4).
UBE L’illa Grau: Kamenov (3), Prades (11), Carlos (4), Mora (6), Mata (4), Mabiala (8) –equipo inicial–, Blasco (líbero), Giménez, Toufik (1) y Costache.

Árbitros. María Gloria Souto y Enrique Romero.

Sets. 1-0, 25-16 (30’). 2-0, 25-23 (29’).3-0, 25-18 (28’).

Incidencias. Partido correspondiente a la primera jornada de la Superliga masculina, disputado en el pabellón de es Viver.

El Ushuaïa Ibiza Vóley hizo cumplir la lógica y se apuntó la victoria en el estreno de la temporada. El equipo que ahora dirige Piero Molducci se impuso por un contundente 3-0 al UBE L’illa Grau, que sólo metió presión en la segunda manga.

El primer set fue un auténtico paseo para los ibicencos, que nunca fueron por detrás en el marcador. El 3-0 de inicio parecía ser una declaración de intenciones. La reacción de los castellonenses, que empataron a siete, no fue más que un espejismo, porque sobre la pista sólo había un equipo y ése era el pitiuso.

En cuanto los locales se pusieron el mono de trabajo, se acabó la historia. Un parcial 7-1 obligó a los visitantes a pedir tiempo muerto (14-8), pero lo cierto es que no surtió el efecto esperado. De hecho, la ventaja del Ushuaïa Ibiza Vóley creció hasta los diez puntos (20-10). Finalmente, la manga se saldó con un 25-16 a favor de los de Piero Molducci.

El segundo set tuvo todo el suspense del que careció el anterior. Pese al 4-0 de inicio, una pájara del conjunto ibicenco permitió al Illa Grau remontar un 16-13 y ponerse por delante por primera vez en todo el partido (16-17), lo que hizo que el técnico local parase el partido. El 17-21 hacía temer lo peor, pero, tras el 19-22, llegó la remontada. Un parcial 6-1 permitió a los pitiusos hacerse con la manga y dejar grogui a su adversario.

El golpe fue tan duro de asimilar que sólo era cuestión de tiempo que los castellonenses besaran la lona. Al igual que el primer set, el Ushuaïa nunca llegó a ir por debajo el tercer set. El momento clave llegó con 9-8 en el electrónico. Cuatro puntos consecutivos de los locales metieron tierra de por medio (13-8) en una manga que se cerró por un claro 25-18, lo que permitió a los de Molducci debutar con victoria.