María Torres, Cristina Ferrer, Laura Palacio y Cristina Vizcaíno posan con sus medallas de bronce del Campeonato del Mundo de Madrid. | Javier López

Cristina Ferrer sigue haciendo historia en el deporte ibicenco. La karateca del Samyd logró ayer la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de Madrid en la categoría de kumite por equipos. Ferrer, junto a Cristina Vizcaíno, Laura Palacio y María Torres, ayer en la reserva, se impuso al equipo de Irán en el Wizink Center.

La pitiusa supo reponerse al duro golpe que se llevó en el cuadro individual donde cayó en la segunda ronda ante la argelina Chaima Midi. En esta competición con equipos brilló y llevó un karate muy inteligente que le permitió no perder ninguno de los cuatro combates en los que participó. Ferrer destacó: «Todas teníamos ese mal sabor de boca después del cuadro individual y queríamos conseguir la medalla sí o sí. Era la segunda bala y sabíamos que teníamos que ir a por todas».

La deportista ibicenca encabezó la marcha del equipo nacional hacia el tatami. La concentración en la cara de las españolas era total. Sabían lo mucho que había en juego. El camino hasta el tercer y cuarto puesto había sido duro. En frente tenían a las iraníes, unas rivales muy complicadas que llegaban de la repesca.

Cristina Vizcaíno fue la primera en entrar en liza. Lo hizo de manera brillante. A los pocos segundos ya tenía un punto a su favor gracias a su velocidad de manos. El resto del combate lo dominó aprovechando la ventaja y buscando el contraataque. En la recta final consiguió un nuevo yuko para dar el primer punto al equipo español.

A continuación subió Ferrer. La ibicenca, sabedora de que ya iban por delante, buscó un combate inteligente y sin riesgos. El plan salió bien. Empate y un sólo combate por disputarse.

Fue el turno de Laura Palacios, que siguió la misma técnica. Esperó a que la rival atacase para responder. Así llegó un yuko que obligó a la iraní a atacar de manera mucho más agresiva. Hasta tal punto que el combate se terminó antes de tiempo al ser descalificada la karateca asiática por cuatro faltas. La medalla era para España para explosión del público que se reunió en el polideportivo madrileño.

El camino hacia la medalla comenzó el viernes frente a México. Las españolas no tuvieron problemas para deshacerse de las americanas por 2-0. En la segunda ronda se vieron las caras con Italia a la que también doblegaron (2-1). Más igualado estuvo el duelo de cuartos de final ante Austria. Empate (1-1) en combates ganados, pero mejor diferencia para el equipo de Ferrer.

En semifinales apareció la poderosa Japón. Las españolas no pudieron con las niponas (0-2) y cayeron a la lucha por esta medalla de bronce.

Esta presea es la segunda medalla que consigue en un Campeonato del Mundo tras la plata conseguida en Linz (Austria) hace dos años. Un nuevo éxito que la karateca ibicenca suma a un extenso palmarés que no para de crecer. «Estoy muy feliz. Es mi segunda medalla en un Mundial, pero esta es especial porque es Madrid, en la grada estaban mis compañeros y amigos. Ha sido increíble», aseguró tras colgarse el metal.

Además, destacó que una de las cosas más importantes es el buen ambiente que tienen en el equipo de kumite: «No es que seamos compañeras, somos amigas y eso nos hace más fuertes».

Por último, confesó que nunca olvidara el momento en que recibió esta medalla: «Subir al tatami las cuatro y que todo el pabellón te aplauda. Es inolvidable».