«Queríamos demostrar que, como dijimos el pasado fin de semana, el 6-0 había sido un accidente». Así comenzó Andrés Palop, entrenador de la UD Ibiza, su discurso al término del partido contra el UCAM Murcia.

«Siempre habrá a quien le guste más o menos nuestra manera de jugar, pero, al final, los jugadores han dado un paso adelante. Era muy importante para demostrarnos a nosotros mismos que lo del pasado fin de semana fue un accidente y que no somos ese Ibiza, sino el de hoy, el de Granada y el Talavera. Ése es el que somos», explicó el técnico unionista, que recordó que, con todo, toca «seguir mejorando cosas y progresando».

Sobre los cambios en el once, dijo: «Cuando tomamos decisiones de hacer cambios, lo hacemos porque vemos a los jugadores entrenar muy bien. Si no aprietas aunque seas titular, otro puede comerte el terreno. Nosotros vemos el entusiasmo y las ganas de aportar al equipo. No hay un jugador superior a otro. Todos están a la par. Cuando uno se duerme, hay otro apretando y entra en el once. El que se beneficia es el grupo. Con los cambios quiero demostrarle a todos que cuento con todos y que no se debe relajar nadie».

El cambio más sorprendente se produjo en la portería al situar a Lucas en lugar de Álex. Al respecto, Palop explicó: «Álex viene trabajado bien y ha hecho buenos partidos, pero considerábamos oportuno dar la oportunidad a Lucas, que también está haciendo un gran trabajo y tiene un ímpetu y una energía tremenda. Estoy contento con los dos porteros. Los dos me han dado buenas prestaciones. De esta competencia sana se va a beneficiar el grupo. Álex ya es veterano y aquí prima lo colectivo. Se tiene que sentir tan partícipe como Lucas y todo el grupo».