Chapuzón navideño

Lo importante era pasar un buen rato como así hizo la mayoría. De hecho, los últimos clasificados fueron posiblemente los que mejor se lo pasaron, disfrutando tranquilamente del baño y permitiéndose el lujo de volver a tirarse en bomba –otros ya lo habían hecho en la salida– al agua nada más haber llegado a la meta. Diversión en estado puro.

Como anécdota quedará el error cometido por los primeros clasificados durante la travesía, de 350 metros, y que les hizo completar una distancia menor a la fijada. Giraron por la zona equivocada, de ahí que Ángel Esteban rebajara en un minuto su marca del año pasado. El del CN Eivissa hizo un registro en esta ocasión de 2’59’’, seguido de la de la rosarina del CN Santa Eulària (3’02’’) y José Antonio Zornoza (3’08’’). El tercer clasificado en categoría masculina y cuarto en la general fue David Medina (3’21’’). Ángel Esteban reconoció el error: «La travesía ha estado bien, pero nos hemos perdido al principio. Hemos girado por donde no era y entre Cata y yo hemos intentado buscar la llegada».

En el podio femenino, Paula Castelló (3’56’’) y Natalia Tur (3’58’’), que fueron sexta y séptima en la general, respectivamente, acompañaron a Cata Fourcade. La vencedora comentó que «el agua estaba muy fría, pero el cuerpo luego se acostumbra». En cuanto al anecdótico fallo cometido durante su travesía, explicó: «Había más barcos que el año pasado y hemos doblado antes en un hueco que había. Ángel me dijo de dar la vuelta, pero le dije que siguiera ya hacia delante».

Por otra parte, cabe destacar que el nadador más joven fue Pau Ríos, de 11 años. El más veterano volvió a ser, un año más, Carlos Vilás (75).