La vigente campeona olímpica, mundial y europea de bádminton sufrió la lesión el domingo en el transcurso de la final del Masters de Indonesia contra la india Saina Nehwal. En la jugada del 9-2, Carolina Marín se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Intentó continuar en el choque, pero se retiró con un favorable 10-4.
Ayer, a su regreso a España, pasó una revisión médica que determinó el alcance de la lesión. Estaba previsto que Carolina Marín jugara su primer partido en sa Blanca Dona el 9 de febrero. No será posible. La onubense, con su apretado calendario internacional, tenía esa fecha programada para debutar ante su público. Con el Pitiús ya lo hizo en su Huelva natal ante el IES La Orden en el mes de octubre. En ese enfrentamiento, la flamante fichaje de los ibicencos ganó sus dos partidos.
Estaba previsto que el jueves hiciera su segunda aparición contra el Oviedo y volviese a jugar la próxima semana ya en Ibiza, otra vez contra el equipo asturiano, líder de la categoría. «Era nuestro as en la manga. Iba a jugar estos dos partidos que iban a ser claves para el título. Es una lástima, pero ahora lo más importante es que se recupere», señaló Vicent Martínez, entrenador y jugador del Pitiús. «Ella nos ha transmitido que le da rabia no haber podido venir a Ibiza, pero que seguirá apoyando al equipo», añadió.
La baja de la mejor jugadora de la historia es un golpe duro para un equipo que aspira a conseguir su primer título liguero: «Será complicado, pero vamos a pelear igual», aseguró Martínez.
Ahora, falta esperar si la próxima temporada Carolina Marín decide volver a jugar con el Pitiús. En gran medida dependerá de cómo vaya su recuperación física y de un calendario que será apretado. El 2020 es año olímpico y los objetivos de la volantista estarán centrados en repetir el oro.
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