Canseco, quinto por la derecha en la fila superior, el día de su debut con el Ibiza Club de Rugby hace poco más de una semana.

Hablar de Víctor Canseco, múltiples veces campeón de España individual en categorías base y subcampeón absoluto, así como medallista de bronce en un Europeo sub-23 y campeón de varios torneos internacionales, es hacerlo del mejor yudoca que ha dado Illes Balears en la historia. El ibicenco no compite desde hace años en esta disciplina deportiva, aunque todavía no ha dicho su última palabra en ella, y ha encontrado ahora en el rugby la manera ideal para seguir vinculado al deporte y tratar de recuperarse físicamente. Hace dos fines de semana debutó en las filas del Ibiza Club de Rugby en Liga Balear. Jugó los últimos 15 minutos y fue muy aplaudido por sus propios compañeros, a los que ve como «una familia». «Ha sido una de las experiencias más bonitas que he vivido en el deporte», agregó.

«Cuando hacía judo, había dos deportes, además del fútbol, que ya lo probé, que me llamaban la atención para practicar: el balonmano y el rugby. Cuando dejé de competir, me vine a Ibiza y probé el balonmano. Me gustó mucho. Me volví a Madrid para tratar de volver a competir en judo, pero no lo logré, y, ahora que estoy de nuevo en Ibiza, vi la oportunidad de probar el rugby. Quedé muy contento con el balonmano y muy satisfecho con el apoyo que recibí. Ahora, con el rugby me sucede lo mismo. Estoy encantado. En el balonmano, en su día, y en el rguby, ahora, me he encontrado una familia», explicó el josepí.

Sobre el equipo, indicó: «Tenemos un buen entrenador y buenos compañeros, que siempre están dispuestos a explicarte las cosas y se amoldan a tu ritmo para que no te sientas inferior». En cuanto a las opciones de conquistar el título, que son altas, comentó: «Yo tengo pocos conocimientos de la liga y de los demás equipos, pero, por lo que está demostrando, el Ibiza Club de Rugby aspira a ganar la liga. Al Toro, que es el principal rival, ya se le ha ganado en la ida y en la vuelta».

El de Sant Jordi cree que aún es pronto para saber si tendrá continuidad en este mundillo: «Ya lo veremos. Lo marcarán las lesiones y el tema profesional. No sé si me quedaré en Ibiza o si el próximo invierno tendré que irme a otra ciudad».

Canseco hace mucho tiempo que tiene de lado el judo, pero quiso dejar claro que no se ha retirado: «A día de hoy, se podría decir que lo tengo aparcado, porque llevo ya muchos años sin ponerme el kimono y sin competir, pero hay algo dentro de mí que dice que todavía no he disputado mi último campeonato. De hecho, nunca he dicho que haya dejado el judo. Tengo la esperanza de que algún día volveré a competir, pero ese día me tengo que encontrar físicamente muy bien. Ahora no lo estoy tanto por unos problemas físicos como por el estado físico en sí».

El deportista ibicenco se sinceró ayer hasta tal punto que decidió hacer público el dolor que ha atravesado tras tener que tirar del freno de mano en el mundo del judo: «Los problemas fueron a más. Es la primera vez que voy a contar esto, que no lo saben ni mis amigos. Cuando dejé de competir, entré en una depresión que me provocó ansiedad y me llevó a refugiarme en el sedentarismo. Me he dejado ir mucho físicamente. Eso, sumado a que ya estaba mal, ha hecho que tanto mi estado físico como mis problemas físicos hayan ido empeorando. Esto iba a más cada vez porque pensaba que yo solo podía con ello, pero llega un día que te das cuenta de que necesitas ayuda externa, que no está mal reconocerlo, y ponerte en manos de profesionales tanto para perder peso como para recuperar la forma».

El josepí llegó a sentirse «solo». «Estás toda tu vida dedicándote al judo y, de repente, por unas lesiones dejas de estar al cien por cien y ves cómo la gente se va alejando de ti. Es duro. No sientes el apoyo de los que considerabas que formaban parte de tu familia deportiva. Y hablo tanto del CAR de Madrid como de la federación y de mi club. Nunca recibí una llamada para preguntarme cómo estaba. Tampoco me la habían hecho para darme la enhorabuena cuando conseguía algo. Quizás eso es lo que más duele. Si no me hubiera desvinculado de la familia del judo, tal vez estaría algo mejor. También es cierto que quizá yo no di el paso de estar en contacto con la federación y el club, pero ni yo ni ellos. Tal vez, ya que no lo daba yo, me habría venido bien que lo hubiesen dado ellos», explicó el deportista.

Con todo, le está «muy agradecido al judo». «Me ayudó a crecer como persona y deportista. Siempre estaré agradecido al Club de Judo Sant Jordi independientemente de todo. Siempre será mi familia», apuntó.

El josepí, que cree que, a nivel de enseñanza, «podría transmitir ciertas cosas que, en su momento, a mí me habría encantado que me transmitieran», lamentó que en este tiempo se le haya escapado la oportunidad «de acudir a más Europeos, Mundiales y pelear por ir a unos Juegos». «A algunos de los que están arriba en el ranking o que tienen medallas internacionales les he ganado yo. Ellos también a mí, pero yo a alguno les he ganado. Ellos están ahí a día de hoy. Me queda la espina clavada de ver dónde están ellos y dónde estoy yo», dijo.