El peñista Jaume Vidal golpea el balón ante la mirada de un defensor del Murense | DANIEL ESPINOSA

La Peña Deportiva cumplió las expectativas y se impuso con comodidad al Murense. Fue un partido malo y con poca velocidad en el juego. Los de Santa Eulària fueron muy superiores en un duelo con poca intensidad, en el que ni siquiera lo corto del marcador en gran parte del juego puso en peligro el resultado. Sólo en los últimos 20 minutos apretaron un poco los locales para pasar por encima de los mallorquines.

La Peña salió a tener la pelota, sin prisas y sin correr riesgos. El mando era total, pero los de la Villa del Río tampoco mostraban demasiada profundidad. En el minuto 17, en la primera llegada con cierto peligro del partido, Vidal abrió la lata. Piñol entró por la izquierda, puso la pelota al segundo palo, donde Lucas no pudo controlar bien, y el delantero aprovechó el balón suelto para mandarlo al fondo de la red.

Tras el gol, nada cambió en el encuentro. Dominio de los hombres de Casañ, pocas prisas y escasas ocasiones. La falta de velocidad en el juego impedía superar las líneas de un Murense que se intentó estirar, pero que no creaba peligro.

Antes de llegar al descanso, Lucas pudo aumentar la renta con un gran lanzamiento de falta al que respondió magistralmente el portero mallorquín. No pasó mucho más antes de que el árbitro mandase los jugadores a los vestuarios. La sensación era que la Peña podía romper el partido cuando quisiese.

En la segunda mitad, los minutos seguían cayendo y nada cambiaba. Los porteros eran prácticamente espectadores y Raúl Casañ se desesperaba en la banda. En el 69, decidió mover el banquillo e hizo un doble cambio en busca de la sentencia. La modificación dio resultado. Cuando sólo llevaban dos minutos en el campo, Cruz colgó el balón y Fraile marcó a placer en el segundo palo.

Con el 2-0, el Murense se desesperó y la Peña jugó todavía más cómoda. Pipo inventó un pase para que Nacho regatease al portero y pusiera el tercero en el minuto 79. Pudo llegar un cuarto tanto en otro gran pase de Pipo, pero el guardameta cerró bien el espacio a Cristeto.

El árbitro no quiso alargar ni un minuto más. No hacía falta. 3-0 y tres puntos más para el líder de la categoría. La próxima semana será harina de otro costal en Formentera.