La UD Ibiza y La Balona se han repartido los puntos esta mañana en tierras andaluzas. Los ibicencos volvieron a demostrar que lejos de Can Misses no tienen pólvora y, aunque acabaron mejor que el Linense, el mejor de los celestes fue el portero Lucas.

La Udé no salió mal al césped del Municipal andaluz. Los primeros minutos fueron de máximo respeto entre dos equipos que buscaban tener el balón, quizás más vertical La Balona y los celestes con más lentitud. El conjunto local buscaba siempre conectar con Pirulo, un dolor de muelas para los ibicencos. Precisamente fue el fino mediapunta el que tuvo la primera del partido pasado el minuto 10. Se coló en el área y obligó a Lucas a hacer una gran parada. Fue la primera de muchas.

En el 13, Gonzalo bloqueó un disparo peligroso tras una pérdida en la salida de balón que pudo convertirse en un disgusto. La primera buena ocasión, prácticamente la única con peligro de la primera parte, llegó en el 25. Ferrán Giner se fue de todo el mundo en velocidad, apuró la línea de fondo y la puso al segundo palo. Llegó Raí que la cedió a la frontal del área, pero Núñez golpeó mal el balón y la jugada se fue al limbo.

Pirulo volvió a avisar en el 28 con un remate desviado, aunque estaba en inmejorable posición. Con el paso de los minutos, La Balona monopolizó el juego y las ocasiones. En el 37, empezó el festival de Lucas. El portero brasileño voló para mandar a córner un remate de cabeza de Cellerino. Los mismos protagonistas se encontraron en el 43. El delantero de los andaluces recibió en profundidad y Lucas achicó todo el espacio para salvar la ocasión en el mano a mano. Antes del descanso el argentino y el brasileño volvieron a ser protagonista. Cabezazo a bocajarro en la salida de un córner y nueva mano de Lucas. Descanso, 0-0 y gracias. El héroe celeste estaba en la portería.

Tras el paso por vestuarios, el partido se igualó. Los andaluces dejaron de asediar la portería ibicenca. La Balona era mejor, pero la UD Ibiza mejoraba poco a poco. Los cambios y el paso de los minutos sentaron bien a los celestes. Los segundos 45 minutos tuvieron pocas ocasiones de peligro, y las que hubo se guardaron para los minutos finales. Los ibicencos cantaron gol en un centro de Cirio que se envenenó y que Carrasco salvó bajo palos. El defensa apareció cuando el balón ya había superado al portero. La réplica la abortó Gonzalo con un gran cruce que evitó el disparo a placer del delantero del Linense. La última del partido, en el 90, también fue visitante. Núñez probó suerte y el portero local voló a la escuadra para evitar el tanto.

Tablas y un poco que no sirve demasiado. La UD Ibiza tiene que dejar de pensar en el play off, y buscar acabar en una sexta plaza que le permita jugar la Copa del Rey.