Pablo Alfaro da instrucciones a los suyos durante un entrenamiento

Quedan solamente cuatro jornadas para que la UD Ibiza cierre la temporada y, a pesar de no haber cumplido su objetivo de acceder al play off de ascenso a Segunda División, lo cierto es que tiene aún retos por delante. La posible reestructuración de la Copa del Rey –podrían tener cabida en ella los siete primeros clasificados de cada grupo de la categoría de bronce si se aprueba mañana este formato en la Asamblea General Extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol– mantiene a los celestes luchando por la clasificación, sin dejar de lado que muchos jugadores están de examen de cara a su continuidad.

Por eso, el partido de hoy contra el Jumilla (Can Misses, 12.00 horas) no es uno más. Los unionistas están obligados a ganar para mantener esa séptima plaza que ostentan en estos momentos y minimizar el daño que supone llevar tres meses sin ganar a domicilio.

Pablo Alfaro, entrenador de la Udé, dejó clara la importancia del choque de hoy: «Los jugadores siguen examinándose de cara a lo que queda de competición y el partido contra el Jumilla es, para nosotros, lo más importante. No podemos ni vamos a tirar ningún partido, menos aún teniendo en cuenta que el rival nos va a plantear muchísimas dificultades, muy diferentes a las de los dos últimos partidos porque tiene una angustia y agonía deportiva que nosotros no tenemos. Se está jugando bajar de categoría. Ellos van a venir a morder».

Situación
No es para menos. Los murcianos ocupan actualmente el decimoquinto puesto, uno por encima del de promoción. De hecho, el Atlético Sanluqueño es el que ocupa esa plaza pero con los mismos puntos que ellos. Además, el descenso directo no anda precisamente lejos, pues el Granada B, el primero de la parte roja de la tabla, solamente tiene un punto menos en su haber.

El técnico de los pitiusos recordó que «los equipos que están abajo ya no regalan nada y los que están arriba quieren acabar lo más arriba posible». «Los finales de competición siempre son muy bonitos por eso, porque todo el mundo se juega algo», añadió.

En el capítulo de altas y bajas, la UD Ibiza recupera para la ocasión a Núñez, que ya ha cumplido ciclo de amonestaciones, y Armenteros, lesionado. Por contra, sigue sin poder contar con los lesionados Albizua y Verdú. Además, el recién repescado Ndao –estaba cedido en el San Rafael– también se ausenta por sanción. En lo que al Jumilla se refiere, Germán Sáenz, jugador que inició el curso con la Udé, vuelve a una convocatoria en la que no figura Mario Marín.

A dar la sorpresa
Leonel Pontes, técnico de los visitantes, sabe de la dificultad del partido de hoy: «Nos medimos a un buen equipo, con un gran presupuesto y que se preparó para objetivos mayores», indicó en la rueda de prensa previa al encuentro. Eso sí, dejó claro que los suyos están capacitados para «ganar a cualquier rival». «Las sensaciones que tenemos son buenas pero hay que eliminar los pequeños errores que nos pasaron factura, como el penalti en Badajoz o los goles ante el Real Murcia», agregó. Que claro que, con cosas aún en juego, el encuentro de hoy es un examen para todos, tanto para los celestes como para los blanquiazules.