Jordi Sánchez encara al portero en la acción castigada como penalti. | Marcelo Sastre

UD IBIZA: 2

AT. MALAGUEÑO: 1

La UD Ibiza mantiene vivas sus opciones de clasificación para la próxima edición de la Copa del Rey después de superar in extremis al Atlético Malagueño (2-1). Los celestes protagonizaron una remontada prácticamente inimaginable con goles de Deco, en propia puerta, y Cirio, éste de penalti, en los minutos 88 y 90.

Tal y como se esperaba, la Udé llevó el control del partido desde el principio. Eso sí, la primera ocasión la protagonizó Ian Soler en un córner que cabeceó fuera por poco. La réplica la dio Rodado a los siete minutos de juego con un remate a pase de Perdomo que se marchó fuera.

El filial malaguista quiso dejar claro que no venía de vacaciones a la isla a pesar de estar ya descendido a Tercera División y dio otro susto en un disparo desde el centro del campo que se marchó por encima del larguero por muy poco. Los visitantes presionaban la salida de balón de lo unionistas, que empezaron a sentirse algo más incómodos.

El atrevimiento de los de Manolo Sanlúcar tuvo premio en el minuto 19. Una bonita jugada combinativa la finalizó Deco con un zapatazo a la mismísima escuadra. Lucas se quedó haciendo la estatua.

El tanto silenció por completo el graderío de Can Misses, que, tras unos segundos de noqueo absoluto, respondió con unos tímidos aplausos para animar a los suyos. El conjunto de Pablo Alfaro pasó varios minutos inadvertido, quizá mermado por un tanto que nadie esperaba, pero en los últimos diez minutos se volcó por completo sobre la portería andaluza y a punto estuvo de igualar la contienda.

Un par de disparos de Raí, uno de Perdomo y otro de Rodado, así como un par de remates de Fran Grima y Provencio fueron las intentonas de los pupilos de Pablo Alfaro que no encontraron premio. Así las cosas, se llegó al descanso con 0-1 en el marcador, tanteador que, en esos momentos, dejaba al Ibiza en octava posición y fuera de la Copa del Rey por los resultados que se estaban produciendo en el resto de encuentros de la jornada.

Tras el descanso, el cuadro ibicenco no pudo dar continuidad a lo realizado en la recta final del periodo anterior. El primer cuarto de hora pasó con más pena que gloria y el técnico local se vio obligado a buscar un cambio. Su primera decisión fue introducir al delantero Jordi Sánchez en sustitución de Raí para jugar con dos arietes.

Precisamente el recién incorporado atacante tuvo en su cabeza el empate en el minuto 65, pero remató alto un centro de Bonilla desde el costado izquierdo. Poco después, el Atlético Malagueño rozó el segundo. Iván Jaime acomodó la pelota con tranquilidad en el vértice del área y lanzó un chut colocado que Lucas atrapó bien por bajo.

El tiempo corría en contra de los intereses de los pitiusos y Pablo Alfaro decidió hacer más movimientos en busca de soluciones. Armenteros y Giner saltaron al terreno de juego por Provencio y Perdomo en los minutos 70 y 78, respectivamente.

En los últimos compases del encuentro, el Ibiza obró el milagro. Primero, un saque de esquina ejecutado por Bonilla acabó convirtiéndose en un autogol de Deco en el minuto 88. Ese tanto volvía a meter de nuevo a los celestes en los puestos coperos, pero poco después se metió más de lleno aún. Jordi Sánchez peleó por un balón largo hasta el final y forzó una pena máxima en su intento por driblar al portero. Sergio Cirio, que el último que lanzó lo había fallado en Badajoz, asumió la responsabilidad desde los once metros y no perdonó, sellando así una remontada exprés que vale media clasificación para la Copa del Rey.