Un momento de la exhibición de artes marciales y el récord mundial de rotura de poder.

El argentino Matías Molinari consiguió ayer en el polideportivo de Santa Eulària un nuevo récord mundial de rotura de poder, lo hizo con la técnica de codo y tras una espectacular exhibición en la que mostró su fortaleza con diferentes técnicas. El anterior récord estaba establecido en 13 tablas y él lo elevó hasta las 16, es decir, todas las que había. El acto que también ofreció un concierto posterior y una clase de defensa personal para mujeres fue a beneficio de la Asociación Elena Torres por la Investigación Contra el Cáncer.

El propio Molinari se mostró satisfecho por haber conseguido el récord, aunque reconoció que se quedaba con la sensación de haber podido romper alguna tabla más. El argentino explicó que en la concentración necesaria la encuentra focalizándose «en cosas malas del mundo que me gustaría eliminar como el hambre o la guerra». Además, el taekwondista tuvo el gesto de raparse en solidaridad con las personas que sufren cáncer.