Los participantes del campus posan con Raúl Entrerríos en el polideportivo de es Pratet. | MARCELO SASTRE

Campeón del mundo en 2015 y bronce mundial en 2011; campeón de Europa en 2018, subcampeón europeo en 2006 y 2016, y bronce en 2014; bronce olímpico en 2008; y todo lo que se puede ganar a nivel de clubes, incluidas dos Champions League (2011 y 2015). El palmarés de Raúl Entrerríos es difícilmente mejorable. El asturiano es el padrino de la primera edición del Campus Ibiza Vila Handball que se está celebrando esta semana en el polideportivo de es Pratet.

La actividad cuenta con unos 70 jugadores que están disfrutando de esta iniciativa y de los consejos del capitán de la selección española. Su principal impulsor Alberto Vicente destacó la buena acogida que ha tenido: «Esperábamos menos jugadores, así que estamos súper contentos». Del mismo modo, aseguró que este evento llega para quedarse: «Es una iniciativa que empieza con la intención de alargarse en el tiempo. Creíamos que no había nada en verano y queríamos darle un impulso a nuestro deporte».

Por su parte, Entrerríos afirmó que él siempre está a «disposición de promocionar el balonmano donde sea». «Vengo a intentar ayudar y a intentar trasladar todos los conocimientos que pueda tener», añadió.

En cuanto a los consejos que les da a los jóvenes jugadores, el asturiano señaló: «Pues depende del día, pero principalmente intento trasladarles la importancia que tiene crecer como jugador. Trabajar duro e intentar aprender, día a día, todos los aspectos del juego, que los interioricen, pero sobre todo que disfruten, están en etapa de formación, en etapa de pasarlo bien con sus compañeros y vivir experiencias como estas». «Es fundamental que los chicos tenga deporte en el período vacacional», apuntó.

En esa línea, habló de que todo el mundo puede jugar al balonmano sean cuales sean sus condiciones: «Hay grandes jugadores de diferentes tamaños y pesos. De eso se trata en este tipo de campus, que los chavales puedan aprender al máximo y formarse en todas la facetas posibles».

Sobre el campus ibicenco, destacó: «Sin duda es un gran lugar para practicar y para tener una gran experiencia de verano».

Por último, habló de su futuro personal: «La próxima temporada será mi último año en el Barça. La etapa deportiva se va acabando». «Estoy contento y bien físicamente, pero hay que ir valorando otros aspectos profesionales», concluyó.