Tres partidos, tres victorias. Diez goles a favor y uno en contra. Ése es el balance de un CD Ibiza que en la tarde de este sábado volvió a darse un festín, esta vez a costa del Esporles (4-0). El conjunto rojillo pasó por encima del mallorquín como si de una apisonadora se tratara y no dio opción a un rival que ya perdía por 2-0 en el ecuador del primer tiempo.

Terán abrió la lata al cuarto de hora de juego con un disparo desde la frontal del área. En el minuto 25, Colau puso tierra de por medio tras una acción personal de auténtica clase. Tras irse de varios defensores, combinó con Arias para, posteriormente, recortar al último defensor y marcar con un toque sutil.

En la segunda parte, Solano lanzó un misil desde fuera del área para dejar el encuentro visto para sentencia. La expulsión de Nilson puso aún las cosas más fáciles a los pitiusos, que tuvieron tiempo de marcar el cuarto en un remate de primeras de Terán tras un pase de la muerte de Fajarnés.