Jay Romero celebra el gol marcado el domingo ante el Binissalem.

Jay Kai Romero Sánchez-Reinoso (Ibiza, 12-10-2002) es la joya de la cantera del Formentera. Debutó con el primer equipo en edad cadete. Ahora, como juvenil y a sus 17 años, ya es un fijo en las convocatorias de Iván Gómez. Jay se había estrenado fuera de casa, pero el domingo consiguió su primer gol en Sant Francesc para dar el triunfo a los suyos ante el Binissalem.

—Primer gol ante su afición y victoria. ¿Qué más se puede pedir?
—La verdad que sí, fue un gol muy importante, en esa situación de necesitar marcar para llevarnos los tres puntos. El primer gol, en Sóller, pues era el sexto que marcábamos, pero el domingo íbamos empatados y marcar en casa... es perfecto.

—¿Qué pensó cuando vio que la pelota entraba?
—Mucha felicidad, la verdad que no sabía qué pensar, fue en plan, pues vamos ¿no? En mi cabeza cuando nos metieron el 3-3, sí que pensé que estaría bien marcar el cuarto y la verdad que cuando lo metí, pues muy contento.

—No es habitual ver a un chaval tan joven teniendo tanto protagonismo.
—Son situaciones que se dan. Por lesiones o por lo que sea, yo he seguido trabajando y el míster siempre ha contado conmigo sin mirar mi edad y creo que eso es lo más importante. Soy más joven que el resto y tengo que trabajar mucho para poder jugar al mismo nivel.

—Iván Gómez ya le dio la alternativa cuando era cadete. ¿Qué le dice el míster?
—Nada en especial. Yo pienso que si me pone es porque confía en mí y piensa que puedo hacer las cosas bien. Y nada, cuando salgo desde el banquillo siempre me dice que tenga confianza en mí mismo.

—¿Se esperaba tener tanto protagonismo esta temporada?
—Sinceramente no. Es lo que decía antes, por circunstancias de lesiones o lo que sea, por mi posición, estoy contando con bastantes minutos. Estoy jugando más de lo que pensaba, así que estoy contento.

—Y ¿cómo lleva el salto a Tercera? No es lo mismo jugar con gente de su edad que con personas adultas.
—Pues claro, hay mucha diferencia. Yo lo noto, sobre todo, en la intensidad con la que se viven los partidos. Los duelos individuales son mucho más exigentes.

—Y su día a día, ¿ha cambiado mucho? Me imagino que en el instituto le habrá tocado recibir muchas felicitaciones.
—Bueno, por las mañanas voy al instituto, y por las tardes a entrenar. Sí que es cierto que en días como este, en el que marcas gol, la gente de confianza y no tan de confianza te felicita y te da la enhorabuena.

—El Formentera ha empezado bien la liga. ¿Es de los que piensa que Poblense, Mallorca B y CD Ibiza están a otro nivel, o cree que se puede pelear por todo?
—Para nada, creo que se puede pelear por todo. Son grandes equipos, pero nosotros hemos hecho buenos partidos contra el CD Ibiza y contra el Mallorca. Al final, el marcador fue más grande de lo que se vio en el terreno de juego. Hay que seguir peleando porque esto es muy largo. El CD Ibiza lleva tres empates seguidos y nosotros tenemos que aprovechar estos baches por los que pasen los equipos de arriba para acercarnos.

—Esta jornada tienen derbi contra el Portmany, un equipo que llega necesitado de puntos.
—Pues sí, los equipos que están abajo siempre necesitan ganar. Y cuando juegan contra uno de la zona alta, les da un plus de motivación. Saldrán a ganar el partido como sea.

—Y a parte de fútbol, ¿qué hay en la cabeza de Jay? ¿Qué planes de futuro tiene?
—Bueno, pues estoy en segundo de bachillerato, me queda un año, y mi idea es irme a estudiar fuera y seguir jugando al fútbol. Aún no sé qué estudiaré, no lo tengo claro, pero la idea es irse fuera.