Pep Caballé, en primer término, durante la última sesión de entrenamiento de la UD Ibiza, ayer por la mañana en el estadio de Can Misses.

Victoria doble. Eso es a lo que hoy aspiran los dos equipos ibicencos de la categoría de bronce del fútbol español. No en vano, tanto la UD Ibiza como la Peña Deportiva se enfrentan a rivales que actualmente ocupan la zona de descenso. Los celestes reciben en Can Misses al Getafe B, mientras que los peñistas visitan el feudo del San Sebastián de los Reyes.

Los unionistas llegan al choque con la confianza en su trabajo recuperada tras romper ante el Real Madrid Castilla, al que venció por 1-2, una racha de tres jornadas consecutivas sin ganar. Los pupilos de Pablo Alfaro tratarán de hacer buenos los tres puntos cosechados fuera la semana pasada y, de paso, regresar a la senda del triunfo como locales después de haber perdido los dos últimos duelos en su coliseo (0-1 contra el Atlético Baleares y 1-2 contra el Atlético de Madrid B).

A pesar de estos palos contra los dos únicos equipos que le preceden en la tabla, el técnico de los ibicencos confía en que la respuesta de la afición siga siendo positiva –en las dos jornadas anteriores se superaron los 3.000 espectadores–, pues el estadio «va sonando a fútbol profesional poco a poco». «Cuando vienes a ver al rival, vienes un día o dos», agregó el míster, que lo que quiere es que los aficionados acudan «a ver a los suyos», los celestes. «Habrá días más atractivos y días que, a priori, lo son menos, pero quién te dice que no vayas a ver el mejor partido de la temporada», continuó.

Sobre el rival, que marcha antepenúltimo y ha perdido más de la mitad de sus partidos, el preparador unionista comentó que «es un equipo muy de contragolpe». «Tiene algún futbolista que ya ha debutado con el primer equipo y en Europa League. Cometeríamos un error pensando en que, como han pasado ya los mejores [por Can Misses], ahora va a ser mucho más sencillo», explicó el míster, que no podrá contar con Gonzalo ni Mendoza por lesión.

Visita al colista
La Peña Deportiva, por su parte, visita al último clasificado. Los de Santa Eulària se verán las caras con el San Sebastián de los Reyes, un rival que a estas alturas de la temporada sólo suma siete puntos, lleva cuatro derrotas consecutivas y ya ha despedido a su entrenador.

Los números de los madrileños son muy pobres en este inicio liguero. En defensa encajan gol con enorme facilidad (29 tantos en 12 partidos) y tampoco están siendo resolutivos en ataque (nueve goles).

Todo hace indicar que será el contrincante más asequible al que se enfrenten los ibicencos. Precisamente por eso, Raúl Casañ avisó de que no quiere ningún tipo de confianzas: «Yo creo que es un partido más difícil que el del Rayo Majadahonda».

El técnico del conjunto santaeulariense señaló que se trata de un conjunto con mucho más potencial del que dice la clasificación: «Es un equipo que está hecho para estar más arriba y están heridos. Han invertido mucho dinero para traer jugadores de mucho nivel que han jugado en categoría superior, pero no les están saliendo las cosas. Seguro que estarán deseando ganar para cambiar la dinámica y más delante de su afición».

En su discurso, el técnico valenciano también valoró la incógnita del cambio de entrenador: «Los jugadores estarán muy motivados seguro, pero es una incógnita saber a qué van a jugar. Es su primer partido en casa y la semana pasada ante el Marino de Luanco el campo estaba muy mal y no se podía jugar».

Para este encuentro, la Peña no podrá contar con Jordan ni Fran Núñez, ambos convocados con sus respectivas selecciones absolutas. Además, serán duda hasta última hora Pepe Bernal, Pipo y Nacho, pues los tres han tenido problemas físicos a lo largo de la semana. Quien sí podrá entrar en la convocatoria es Casado, que ya está completamente recuperado.