Jonás Souto, ayer tras la ceremonia de apertura del Campeonato del Mundo júnior, en Chipre.

El número de deportistas ibicencos que se clasifican para un Campeonato del Mundo se puede contar prácticamente con los dedos de una mano. Uno de ellos está reservado este año para el joven Jonás Souto, que ayer viajó hasta Chipre para representar a España en el Mundial júnior de bola-9. Hoy, en primera ronda, se medirá a Shamir Tremus.

El jugador del Club Billar Eivissa-Ilusions Pool, que ha sido este año candidato a los Premios Deportes IB del Govern en el apartado de mayor promesa, acude a la cita «con muy buenas sensaciones», pero consciente de la dificultad de una competición que reúne a los 16 mejores de su edad de todo el planeta, varios de ellos ya profesionales incluso.

El representante pitiuso se codeará con ellos después de haber conseguido un billete en los Campeonatos de Europa de la categoría júnior, celebrados en Veldhoven (Países Bajos). Allí cosechó dos medallas de plata, concretamente en las modalidades de bola-10 y straight pool, y otra de bronce, en la disciplina de bola-8.

Souto ha «trabajado duro desde el Europeo hasta ahora» con el fin de poder pelear por una medalla mundialista. «El objetivo siempre es ganar además de pasarlo bien. Yo intento disfrutar al máximo de todo: la competición, la gente, los rivales, la ciudad y el billar, que es mi deporte», dijo. Y es que el billarista es consciente de lo complicado que es alcanzar lo que él ha conseguido: «Sé que cuesta mucho trabajo llegar a donde he llegado. Estoy supercontento de llegar a un Mundial, pero siempre quiero más e intentaré llegar lo más lejos posible».

Sin favoritos
En Chipre estarán, entre otros, el bosnio Sanjin Pehlivanovic, el danés Christoffer Lentz y el alemán Christian Froehlich, que lograron el oro en las tres modalidades del pasado Europeo. Junto a Souto, forman el cuarto europeo para esta cita internacional, donde los asiáticos deben ser muy tenidos en cuenta.

Hablar de favoritos es prácticamente imposible: «Habrá personas que piensen que el favorito es uno y otra gente creerá que es otro. No sé cuál es mi porcentaje de favoritismo, pero voy a intentar dar mi nivel. No sé si daré la sorpresa o no, pero ojalá obtenga un buen resultado».

Templar los nervios y deshacerse de la presión serán aspectos fundamentales para los participantes en una cita que requiere una gran habilidad y concentración. «Siempre hay algo de tensión, pero esperaba estar más nervioso. La verdad es que estoy más relajado de lo que pensaba, si bien siempre hay algo de tensión, que es bueno», dijo al respecto.

Cabe destacar que este torneo será el último de Souto como júnior. Por eso, tras haberse quedado a las puertas del oro europeo, sueña con cerrar el círculo el que sería su primer título internacional, el oro mundial: «Ojalá. Espero de corazón que se haga realidad. He trabajado para tratar de competir al máximo nivel y llevarme el torneo. Si no lo consigo, no pasa nada, pero lo intentaré».

Lo que sí conseguirá, una vez más, es «llevar en el pecho la bandera de España, que es un orgullo gigantesco». «Para mí es un sueño cumplido representar a mi país en una competición tan importante. Hacerlo en cualquier torneo es algo increíble», explicó el del Club Billar-Eivissa Ilusions Pool, que hoy empieza el camino hacia un sueño.