Adrián Rosa, del Portmany, conduce la pelota ante la presión de un jugador del Collerense. | Toni Planells

PORTMANY: 3

COLLERENSE: 2

El Portmany consiguió ayer una de esas victorias que te dejan marcado y te inyectan una gran dosis de moral. El equipo de Sant Antoni remontó un 0-2 adverso en la segunda parte con un gol de Soldat sobre la bocina y abandonó así la zona de descenso.

El conjunto de Nacho Villodre fue superior al farolillo rojo, pero sudó sangre para conseguir los tres puntos. Tuvo más y mejores ocasiones de su rival, como un mano a mano de Gabri que adivinó el portero. Sin embargo, el desacierto de los sanantonienses ante la meta rival estuvo a punto de pasar factura. De hecho, se fueron al descanso perdiendo al materializar Gutiérrez una falta directa en el minuto 34.

Los problemas crecieron a los cinco minutos de comenzar la segunda parte, cuando Coll remató un buen centro lateral.

El conjunto portmanyí no arrojó la toalla. Es más, redujo distancias cinco minutos después por mediación de Álex, que cabeceó a la red un centro de Javi.

Los locales insistieron sobre la meta del Collerense y Rober niveló la balanza con un gran disparo después de que Soldat le asistiera.

Cuando el partido agonizaba, una pena máxima señalada por el árbitro permitió a Soldat certificar la remontada en el último minuto. Así, el Portmany cierra el año fuera de la zona de descenso y con la convicción de que el sueño de la permanencia empieza a tomar forma.