Asier Fernández, en una imagen tomada en Palma el pasado mes de marzo. | Fernando Fernández

Más de 15 años después y con 47 años a sus espaldas, Asier Fernández ha vuelto a competir. El ibicenco, que consiguió un diploma olímpico en Barcelona’92, se ha puesto el mono de trabajo en la XVI New Year’s Race-XI Memorial Kim Lythgoe 2019, en Cádiz, dentro de la modalidad Open Foil. El motivo no es otro que conocer de primera mano esta especialidad, que será olímpica en los Juegos de París’24. 
De momento, ha podido testear la tabla en cuatro pruebas, todas ellas el sábado después de que la jornada de ayer fuera suspendida por las condiciones meteorológicas. Fernández marcha noveno en una tabla con 26 participantes tras firmar dos novenos puestos, un séptimo y un undécimo (su descarte). En la cita también toman parte sus hijas Naiara y Zoe, decimoquinta y decimosexta respectivamente en esta misma disciplina.
Asier es consciente de la importancia de conocer de primera mano el Foil y para ello hizo un símil: «Yo no puedo enseñar a un niño a chutar el balón por haber leído tres libros. Tendré que haber tirado yo antes».

Si bien matizó que «todavía se están produciendo las primeras tablas olímpicas, que están en el horno y llegarán a Europa en mayo», aseguró que, ahora, el objetivo es «aprender cómo es una regata en la que va todo el mundo volando y si es más importante la salida, la táctica, el físico o la técnica».

El ibicenco tiene claro que los windsurfistas top pitiusos (Mateo Sanz, Sergi Escandell y Joan Carles Cardona) no tendrán problemas de adaptación a esta clase: «En cuanto se suban, irán como cohetes. Ya hemos hecho alguna prueba y van como los mejores del mundo. El primer día que se subieron ya iban prácticamente como ellos».
En cuanto a su experiencia personal tras más de 15 años sin competir en una prueba oficial–sí ha tomado parte en la Vuelta a Formentera, de carácter local–, dijo: «Todo sigue igual. Nada cambia». «Lo que sí acabo es más cansado y destrozado», añadió entre risas antes de comentar que «alguno me decía ‘oye, que ya no tienes 15 años, así que no arriesgues tanto’». «Me pegué bastantes tortas. Y otra cosa que también me pasó es que alguna de mis hijas me llegó a ir ganando», afirmó Asier Fernández, que en 1998 disputó su último Mundial en modalidad olímpica. «Luego, hice alguna prueba más en otras modalidades y en 2003 ya lo dejé a nivel oficial», apuntó.