Luis Rubiales y Miquel Bestard, en una imagen captada en la pasada edición de la Gala del Fútbol Balear. | Pere Bota

La Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) costeará los test a los que serán sometidas las plantillas de los 35 equipos de categoría regional y de fútbol femenino que afrontarán el playoff exprés en el mes de junio siempre y cuando la direcció general d’Esports dé el OK a los planes del organismo presidido por Miquel Bestard. La idea de la FFIB es que los playoff finalicen antes del 30 de junio, por lo que se tendrán que concentrar los cerca de 25 partidos en un periodo de tiempo muy reducido.

El presupuesto que se deberá destinar ronda los 200.000 euros. La idea de la Federació es que los integrantes de las plantillas de los 35 equipos se sometan a una primera prueba antes de empezar los entrenamientos, que pueden reiniciarse ya a partir de la próxima semana si las Balears pasas de fase y otra justo antes del inicio del playoff exprés. 35 equipos a una media de 20 integrantes hace un total de 700 jugadores. Los test tienen un coste de 100 a 140 euros y si la Federació quiere hacer dos a cada jugador, el precio aproximado sería de esos doscientos mil euros. La mayoría de equipos ven positivamente la disputa de esta fase de ascenso, pero es cierto que no es un operativo fácil de organizar por el elevado número de personas que deben movilizarse en pocos días, por la complejidad de esta nueva normalidad y porque también hay viajes y estancias de por medio.

Lo que antes resultaba muy sencillo ahora no lo es tanto y si antes un equipo utilizaba un vestuario y lo dejaba al terminar el partido, ahora ha de haber un periodo de tiempo para desinfectar todas las instalaciones y dejarlas operativas para el siguiente equipo.
El tratado de intenciones de la Federació y de la mayoría de clubes tiene que ser ahora refrendado por el Govern y el tiempo ya ha empezado a correr toda vez que el lunes la Direcció d’Esports recibió la petición de la Federació y está en vías de estudio.

La próxima semana previsiblemente las Illes Balears cambiarán de fase y la libertad en todos los sentidos será mayor. La entrada en la fase dos así como la evolución de la pandemia serán claves para conocer si será posible o no que el playoff exprés en las categorías regionales y femenina se pueda disputar.

Pese a que la pandemia retrocede y el control es más firme, hay otras circunstancias como por ejemplo el estado físico de los futbolistas y cómo afrontarán una fase de ascenso de estas características donde la competitividad es enorme por la presión de lograr ascender de categoría.

También existe el riesgo de que se pueda dar un positivo y entonces la cuestión es qué hacer con el equipo donde el jugador o los jugadores hayan sido portadores del coronavirus.

Incógnitas que deben quedar claras antes de que se dé el OK a una hoja de ruta ya trazada, pero que requiere todavía de perfilar varios aspectos. Son Malferit, por ejemplo, será uno de los campos donde está previsto que se disputen gran parte de los partidos, pero la Federació piensa también en ampliar los escenarios donde se jugarían los partidos con el fin de dar cabida a todos los encuentros y a todas las fases y de esta forma a su vez evitar la masificación en un solo recinto.

Si en Primera y Segunda División la problemática ya es importante y está controlada, en las categorías regionales todo es mucho más complicado ya que estamos hablando de fútbol amateur con todo lo que ello representa.

Los clubes tendrán la obligación de desinfectar sus instalaciones cuando empiecen los entrenamientos y guardar también las medidas sanitarias y de higiene que requiere poder afrontar sesiones de trabajo con la amenaza del coronavirus.

El organismo federativo se encuentra de nuevo ante un reto mayúsculo. Un playoff exprés a puerta cerrada y finalizarlo antes del 30 de junio. Un desafío sobresaliente.