Miguel Ángel Olea se dispone a ejecutar un disparo a la portería del Mislata.

Uno viene y otro se va. El HC Eivissa pierde para el próximo curso al que ha sido uno de sus puntales durante las últimas cuatro temporadas, el pivote Miguel Ángel Olea, y recupera para su debut en División de Plata a Marc Torres, inactivo la última campaña.

Marc Torres es un jugador que desde infantiles defendió la camiseta naranja. Según indicó la entidad ibicenca, «regresa después de un año de inactividad con energías renovadas y con la ilusión de poder debutar en una categoría superior». Marc siempre ha destacado por su capacidad goleadora. En su última campaña, las 2018-19, fue el tercer máximo realizador de su equipo con 77 dianas en 28 partidos (2,75 tantos por encuentro), mientras que en la anterior (17-18) había sido el máximo goleador de los suyos (90 en 26 jornadas, con un promedio de 3,46).

El ibicenco vuelve «tras un año de descanso que necesitaba». «Ahora me siento con ganas de volver a competir. El descanso me ha hecho efecto», dijo el primera línea, que afrontará el curso en División de Plata como «un reto enorme». «No sé cómo de enorme será porque no he jugado en esta categoría, pero es un reto grande», sentenció.

Desconfianza

Olea se marcha «por decisión propia». El malagueño, que recaló en la isla en enero de 2017 tras haber actuado anteriormente en el Ángel Ximénez de Puente Genil (Córdoba) de la Liga Asobal y el Kolding de Dinamarca, argumenta razones deportivas para su adiós: «Ha sido una decisión mía. Sinceramente, ni hemos negociado. Me hicieron una oferta para Plata y dije que no porque no veo viable el proyecto. No era cuestión de dinero. Si me hubiesen dado el triple, tampoco habría aceptado. Yo soy un fichaje de fuera, pero veo bastante frágil componer un equipo cada año. Si necesitas 12 caras de fuera, en mi opinión, pues es complicado. Yo he jugado varios años en esa categoría y sé el esfuerzo que supone y la dificultad que tiene, aunque es verdad que este año es excepcional y habrá dos grupos. Con el esfuerzo que supone, no me veía metido en ese proyecto».

Estos no han sido los únicos movimientos realizados por el club. De hecho, ya ha cerrado la renovación de buena parte del plantel del curso recién finalizado, tras el que se ha proclamado campeón del grupo E de Primera Nacional masculina. Cuando se produjo el parón por la COVID-19, el equipo pitiuso marchaba primero y la Real Federación Española de Balonmano decidió dar por finalizadas las competiciones, por lo que cada primer clasificado fue coronado y premiado con el ascenso.

Renovaciones

El club confirmó ayer la continuidad del portero Juan Gamallo, los extremos zurdos Marc Sánchez y Abel Navarro, el pivote gallego Daniel Bernárdez, y los primeras líneas David Sala y Francho Hernández. Además de ellos, el club quiere seguir apostando por jóvenes talentos salidos de la cantera naranja como el extremo Benjamín Lacarra y el portero juvenil Ezequiel Soria. Pablo Nuñez está pendiente de su plan de estudios y el juvenil Jordi Marí tendrá su oportunidad.